Efectivos del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han desarrollado una investigación a raíz de la cual han intervenido un total de 8.412 ‘vapers’, y su venta ilegal algunos de ellos susceptibles de liberación de nicotina, tras comprobar que se estaban comercializando ilegalmente en España, a lo que se suma que llegaban a venderse a menores.
Así, policías locales han inspeccionado varias empresas o establecimientos abiertos al público para comprobar si estaban almacenando o comercializando este tipo de dispositivos electrónicos que emiten una sustancia inhalable a través de una boquilla, todo ello con la finalidad de controlar el uso y condiciones de seguridad de actividades que emplean sustancias peligrosas para el medio ambiente o la salud de las personas, de conformidad con la legislación vigente.
Tras efectuar una vigilancia en las inmediaciones del establecimiento en cuestión, una nave industrial ubicada en el polígono industrial Guadalhorce, pudieron comprobar como los ‘vapers’ llegaban a ser venta ilegal a jóvenes menores de edad sin ninguna objeción por parte de los trabajadores, que tampoco les solicitaban documentación alguna para ello, a la vez que, al parecer, les manifestaban que eran sin nicotina, ha indicado la Policía Local en un comunicado.
Los policías locales comprobaron como en las cajas de algunos de los productos venía colocada una pegatina superpuesta de color plateada la cual indicaba ‘0%’, a pesar de lo que pudieron advertir que había algunas especificaciones, todas ellas escritas en inglés, señalaban que el producto contenía nicotina, pudiendo corroborar posteriormente los agentes que la no se encontraban autorizados para su venta en España.
Ante los hechos, los agentes del GIP llevaron a cabo una inspección del establecimiento, identificando al encargado de la actividad, un hombre de 20 años que no presentó ninguna documentación, manifestando que toda la tenía el gestor, siendo informado del motivo de la inspección.
En una primera ojeada, los policías locales observaron una gran cantidad de ‘vapers’ expuestos en el mostrador y las zonas anexas, algunos de los cuales no estaban autorizados para su venta en España, incumpliendo varias especificaciones obligatorias para ser comercializados, localizándose varias cajas en el interior de un almacén anexo al mostrador, además de otras 20 unidades ocultas en un cubo de basura, las cuales contenían nicotina, a pesar de contar con las mencionadas pegatinas superpuestas de ‘0%’.
Una vez finalizada la inspección, los policías locales contabilizaron un total de 8.412 ‘vapers’, de los que 8.385 fueron inmovilizados y precintados en el establecimiento a la espera de poder comprobar su contenido real de nicotina, mientras que los 27 restantes, de los que se conocía fehacientemente que se trataba de dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, fueron intervenidos y depositados en dependencias del GIP a disposición de la autoridad competente.
Tamién los agentes levantaron varias actas con motivo de las infracciones detectadas como acta por Infracción a la normativa sobre medidas sanitarias frente al tabaquismo por la venta a menores, acta de denuncia de establecimiento por carecer o no presentar la documentación, acta de inspección del establecimiento por los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina intervenidos y acta de incautación e inmovilización de objetos por los dispositivos localizados que no cumplían las diferentes especificaciones.
Entre las irregularidades observadas están el etiquetado en inglés, sin incluir castellano; no comunicar la comercialización del producto a la dirección de salud pública, y por tanto no estar autorizada su venta en España; depósitos con capacidad superior a 2ml; existir indicios racionales de que el producto pueda contener nicotina y las cajas estar modificadas, entre otros. De todo lo actuado se remitió informe a la Delegación Territorial de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Málaga.
