La Guardia Civil ha intervenido, junto a inspectores de Pesca, 125 kilos de pijota no apta para el consumo humano que estaban en las instalaciones de una distribuidora de pescado ubicadas en Guarromán (Jaén).
La actuación en las citadas dependencias, situadas en el Polígono Industrial Guadiel, se enmarca en el Programa Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (Paciap), según ha informado este miércoles el Instituto Armado.
En concreto, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) e inspectores de Pesca analizaron varias partidas de pescado y localizaron 125 kilos de pijota que “no daban la talla” exigida y carecían, además, “de cualquier etiquetado y trazabilidad que demostrara su origen lícito”.
Así las cosas, una vez examinado por los referidos inspectores de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural el pescado fue declarado no apto para el consumo humano y destruido posteriormente.