El Área de Deporte del Ayuntamiento de Málaga ha comenzado la sexta edición del Programa de Prevención de Caídas y el segundo Programa “Vivifrail”, ambos dirigidos a personas mayores, y que se desarrollan hasta el mes de junio en el Polideportivo Municipal José Paterna de El Palo. Estos programas están coordinados por la Sección de Medicina Deportiva del área y se realizan cumpliendo la normativa actual de medidas de protección frente a la Covid-19: distancia de seguridad, uso de mascarillas e hidrogeles, toma de temperatura, etc.
El Programa de Prevención de Caídas, iniciado en 2015 y por el que han pasado ya más de 300 mayores, está dirigido a personas de más de 65 años con osteoporosis. El Área de Deporte trabaja coordinadamente con el Centro de Salud de El Palo desde donde son remitidos los usuarios de este servicio para realizar una actividad de taichí durante dos días a la semana. El colectivo “Taichí sin fronteras” es el encargado de impartir esta actividad. Se trata de una organización sin ánimo de lucro, coordinada en Málaga por Félix Sánchez Maldonado, presidente de su delegación de Málaga. El Ayuntamiento ya ha colaborado en otras ocasiones con esta asociación: en 2016, se realizó un “Taller internacional de taichí taoísta” en El Palo (Málaga), en la instalación de José Paterna, al que asistieron participantes de varios países. También colaboran activamente con el Área de Deporte en otras actividades como la Fiesta del Deporte.
En cuanto al Programa Vivifrail, promovido por la Unión Europea, se inició en 2019 con 32 participantes y está destinado a la mejora funcional de personas mayores con fragilidad y con ciertas limitaciones para realizar las actividades de la vida diaria. Los participantes son remitidos también por el Centro de Salud de El Palo y realizan dos sesiones semanales de ejercicio físico guiado por un fisioterapeuta. La fragilidad es un estado de disminución de las reservas fisiológicas que ocasiona mayor riesgo de presentar problemas de salud, pérdida de funcionalidad y discapacidad. La sarcopenia (pérdida de función, fuerza y masa muscular) es otro factor de riesgo de dependencia de las personas mayores ligado estrechamente a la fragilidad. La actividad física aumenta la capacidad funcional en personas en riesgo o inicio de su deterioro, retrasando la situación de discapacidad.