España contará próximamente con una oficina de The New York Times. Así lo ha confirmado en Twitter Michael Slackman, subdirector del periódico que supervisa las corresponsalías, que además ha indicado que Nick Casey será su responsable. Con esta apertura The New York Times suma Madrid a la lista de casi 30 delegaciones por todo el mundo, en las que trabajan unos 200 periodistas.
Hasta la fecha el diario neoyorkino ha venido contando con Raphael Minder como corresponsal para España y Portugal, cargo al que llegó en abril de 2010 tras pasar tres años informando para Financial Times desde Hong Kong. The New York Times ha indicado que este periodista, que ha trabajado para la cabecera norteamericana como autónomo, seguirá colaborando con la oficina de Madrid.
Esta nueva delegación estará liderada a partir del mes de enero por Nick Casey, que accede al puesto después de cinco años en el periódico. En los últimos tiempos ha trabajado en información nacional pero previamente había firmado crónicas y artículos sobre Latinoamérica. Hasta ahora, era el jefe de la oficina de Caracas. Antes de recalar en The New York Times había pasado ocho años en The Wall Street Journal, donde ejerció como corresponsal en América Latina y Oriente Medio.
La presencia internacional de The New York Times se sustancia en dos grandes delegaciones en Londres y Hong Kong, aunque en julio movió parte de la plantilla de esta última a Seúl por eventuales problemas con la nueva ley de seguridad nacional aprobada en junio por China. A partir de ahí hay oficinas con diferente dotación de personal en función de la importancia percibida del país y su vigencia en la actualidad informativa, además de periodistas itinerantes por diferentes zonas.
La expansión territorial es importante en la medida en que The New York Times aspira a que el 20% de los 10 millones de suscriptores que espera tener en 2025 estén ubicados en el extranjero. En febrero esos lectores de pago de fuera de EEUU suponían aproximadamente el 10% del total, según los números ofrecidos por su vicepresidenta de Desarrollo Internacional en un evento de Axel Springer. En concreto indicó que 500.000 de los entonces 5,3 millones de suscriptores digitales del periódico no vivían en EEUU.
No hay datos sobre cuántos de ellos son hispanohablantes, pero el diario neoyorkino ha estado incrementando sus tentativas en este idioma para captar nueva audiencia en esa dinámica. Durante tres años mantuvo una edición en español que finalmente cerró por falta de rentabilidad en septiembre de 2019. La llegada a Madrid se produce en el contexto histórico de mayor facturación por lectores de pago digitales que por suscriptores a su edición impresa.