Un texto en el que se ha reivindicado que “allí donde haya una persona sorda o sordociega esté presente la lengua de signos”, porque su uso “es determinante para asegurar la participación plena en el entorno, para el acceso a los diferentes bienes y servicios, a la información a la comunicación”.
La concejala de Políticas Sociales e Igualdad, María José Pulido, ha puesto de manifiesto “la importante labor que lleva a cabo la Asociación Cultural de Sordos para dar visibilidad a la realidad de este colectivo en Huelva y para asesorar al Ayuntamiento en este campo”. La edil ha destacado que “aunque todavía queda mucho por hacer en la integración social de este colectivo, ya hemos emprendido un camino con importantes pasos, como la puesta a disposición de tablets en los servicios municipales para agilizar sus gestiones y trámites, las píldoras formativas encaminadas a enseñar este vocabulario básico a través de la web, la existencia de intérprete en actos oficiales, el teatro accesible, o los cursos en lengua de signos para los trabajadores municipales”.
Aprovechando la celebración hoy en España del Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas, la Asociación Cultural de Sordos ha solicitado, en concreto, la protección y preservación de la lengua de signos con su incorporación a la Constitución y con su declaración como manifestación representativa patrimonio cultural inmaterial, así como el desarrollo de un reglamento específico sobre las lenguas de signos españolas desde la perspectiva de los derechos lingüísticos.
Asimismo, ha reivindicado la elaboración de una estrategia nacional sobre enseñanza, uso, protección y promoción de la lengua de signos española; el reconocimiento y regulación del perfil profesional de las personas sordas especialistas en lengua de signos; y la baremación del conocimiento de la lengua de signos española en el acceso al empleo público de las personas sordas y en la provisión de puestos de trabajo con tareas de atención al público.
Por último, el colectivo ha pedido defensa, rigor y calidad lingüística de los contenidos signados en televisión, en servicios de interpretación y en los cursos para aprender lengua de signos española, demandando, por último, la consideración de las lenguas de signos españolas como garantes de igualdad y no discriminación en cualquier tipo de legislación.
