Ciudadanos llevará sendas mociones al pleno de la Diputación de Málaga para rebajar el IVA de las peluquerías y para condenar las declaraciones del ministro Alberto Garzón sobre el consumo de carne, “con las que señala y responsabiliza al sector agroalimentario de perjudicar la salud de los ciudadanos y la del planeta”, según se recoge en una de las iniciativas firmadas por el diputado de Cs y vicepresidente de la Diputación, Juan Carlos Maldonado.
En esta propuesta, se censura que “se señale a la industria cárnica como nociva para nuestra salud y el medio ambiente” y se recuerda que la provincia tiene censadas 4.017 explotaciones ganaderas, que el pasado año facturaron 113,79 millones de euros, lo que representa casi el 17% de la producción final agraria de Málaga, según datos de ASAJA. Al mismo tiempo se destaca que Málaga es la provincia andaluza que más productos cárnicos exporta, hasta los 25 millones de euros mensuales, y que encabezó entre enero y mayo del 2020 el ranking andaluz, al vender 113 millones.
“Se trata de una importantísima industria que genera riqueza y empleo a la provincia y al conjunto de nuestro país con mucho esfuerzo y a pesar de campañas tóxicas como la que lanzó el ministro de Consumo, sin rigor científico y comunicativamente torpe”, asegura Maldonado en su moción, que destaca también las “incoherencias” de tales declaraciones con los datos que maneja su propio Gobierno, relativas a la mayor esperanza de vida de España, el mayor consumo de aguas de lluvia por la industria cárnica o el hecho de que no aportara datos sobre emisiones de metano o bienestar animal.
La segunda de las mociones que llevará Ciudadanos al pleno provincial pide el respaldo de los grupos para instar al Gobierno a incluir los servicios de peluquería, barbería y estética dentro de los que pueden aplicar el tipo reducido del 10 por ciento de IVA, teniendo en cuenta la situación económica actual de estos negocios, que en un 80 por ciento vieron caer a la mitad sus ingresos debido al impacto de la pandemia y se calcula que el 60 por ciento de ellos cerrarán sus puertas.
Maldonado denuncia que “el mismo Gobierno que les consideró “esenciales” durante el confinamiento, les deja sin ayudas para aliviar la situación de ahogo financiero por el que muchos de estos negocios atraviesan”, y añade que la reducción del tipo impositivo aplicable al sector “conseguiría el efecto inmediato de provocar una rebaja sustancial en el precio del servicio ofrecido que incrementara su demanda y con ello, los ingresos de estas pequeñas empresas y los de muchas mujeres autónomas”.
