La falta de personal termina colapsando la unidad de reparto de La Cañada de San Urbano.

La cartería de la que depende el reparto de Retamar ve incrementada exponencialmente durante el verano los envíos (100 paquetes por trabajador en Retamar) además en La Cañada o El Alquián, el correo ordinario y notificaciones quedan sin repartir a diario.

La situación actual de Correos en La Cañada es “caótica”, según ha querido denunciar públicamente el Sindicato SiPcte al entender que los usuarios “no están recibiendo la correspondencia al día”. Esos retrasos en el reparto se deben, a juicio del Sindicato SiPcte, a que los carteros tienen que asumir más carga de trabajo, “un cartero/a para dos barrios” “esto es de locos”, ya que la empresa pública postal está aplicando “tantos recortes” y no realiza las contrataciones necesarias para suplir vacaciones y bajas.

El Sindicato SIPCTE denuncia que Correos empresa pública, no está adoptando los nuevos criterios técnicos de la Inspección de Trabajo para prevenir y controlar “los riesgos psicosociales” y en particular “los de el estrés laboral”.

Desde el sindicato SiPcte no entendemos como una empresa pública como Correos que recibe subvenciones, está maltratando a los usuarios del servicio postal ya que están incrementándose las quejas y denuncias por el caos de esta oficina de Correos, pero sobre todo y lo más importante para este sindicato con su actitud, la empresa puede estar causando a su plantilla los llamados daños psiscosociales daños que perjudican la salud de los trabajadores que pueden , causarles estrés y a largo plazo enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunitarias, gastrointestinales, dermatológicas, endocrinológicas, musculoesqueléticas y mentales, todo esto según los informes de Inspección de Trabajo.

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