El inicio del curso político tras las vacaciones estivales viene marcado por un aspecto primordial: la indefinición en el tiempo de Juan Espadas como Alcalde de Sevilla. De momento se desconoce tanto la fecha de su cese en el cargo como quien será la persona que ocupará en su lugar el puesto de máximo representante de la corporación municipal hasta las próximas elecciones municipales.
La portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, considera “este silencio de Juan Espadas una falta de respeto para los sevillanos. Sevilla vive en una incertidumbre por su egoísmo de pensar sólo en su beneficio. No debe olvidar que su sueldo y su responsabilidad sigue estando con los sevillanos. En VOX consideramos que esta actitud no es ni honesta ni responsable con la ciudad a la que se debe”.
Conviene recordar que el todavía Alcalde ha acaparado noticias durante el mes de agosto, pero ninguna de ellas relacionada con su responsabilidad al frente de la
ciudad.
“El socialista Juan Espadas se sigue aferrando a su poltrona como Alcalde, algo que además utiliza de forma egoísta para su propia promoción a nivel andaluz. Toda su agenda gira entorno a Andalucía. Lo hemos visto en actos del partido, en reuniones para crear la nueva estructura del PSOE andaluz o incluso jugando a posibles pactos con el gobierno del popular Juanma Moreno”, denuncia la portavoz de VOX.
Sin embargo, Espadas no sólo quiere utilizar Sevilla para su propio beneficio, sino que además oculta a los sevillanos quién le sucederá en el cargo. “Los vecinos de nuestra ciudad se merecen saber ya quién va a ser su Alcalde. Entre otras cosas porque será un Alcalde ilegítimo, ya que no habrá sido elegido por los sevillanos en las urnas, sino que será puesto a dedo por el propio Juan Espadas.
Seguramente quien sea el elegido no habría obtenido los mismos resultados en las últimas elecciones y eso lo convierte en ilegítimo e ilegible por los ciudadanos”. En este sentido, Peláez insta a Espadas a sacar “a Sevilla de esta incertidumbre en la que vive desde hace meses. Cualquier otra decisión será egoísta, irresponsable y ajena al interés de quien le paga el sueldo”.
