Rosa Montero: “No he dejado de hacer nada por miedo”

Rosa Montero (Madrid, 1951) es periodista, escritora y colaboradora en el diario El País. Durante el confinamiento, en 2020, utilizó las redes sociales para estar en contacto con sus seguidores y compartir con ellos conocimientos, anécdotas y temores de la vida y también de la escritura.

La buena suerte es solo el nombre del último libro de Rosa Montero, porque si algo queda claro de la escritora y periodista madrileña es que su trayectoria profesional, obras, reconocimientos y premios no son mas que el resultado de su inquebrantable constancia y perseverancia por hacer –y alcanzar- lo que se propone, a pesar de las inseguridades y temores que suelen presentarse en el camino y con los que ha tenido que lidiar desde la adolescencia.

De verbo fácil y posiciones firmes, es conocida también por ser una persona cercana y afable con sus lectores, con quienes deseamos entrevistarla y con la comunidad de seguidores que ha conquistado en redes sociales. El primer sábado de cada mes se conecta ´en vivo´ por Facebook para responder preguntas, recomendar libros, contar anécdotas y mostrar ese ´detrás de cámaras´ del proceso de la creación literaria.

El enemigo interno o el Síndrome del impostor, son dos elementos perturbadores que ha reconocido sentir y padecer a lo largo de su vida pero que, y a pesar de todo, estos no han podido doblegar su pluma o silenciar el mundo en el que nacen sus exitosas novelas.

¿Puede identificar el momento exacto en el que se dio cuenta de la existencia del ´enemigo interno´ o del síndrome del impostor?
Creo que intuí que existía un enemigo interior desde la adolescencia, porque yo era una alumna de matrículas de honor, sacaba 5 o 6 matrículas de honor cada año, pero me presentaba a los exámenes temblando y segura de que me iban a suspender. Luego me ponían un diez, que era la nota máxima, y así una y otra vez. El Síndrome del impostor es un poco como la anorexia. Los anoréxicos están delgadísimos, pero se miran en el espejo y se ven gordos, aunque saben que están delgados, por debajo del peso que les corresponde. Entonces creo que para mi, el síndrome del impostor toda la vida ha sido esto: tener esa intuición de que no, pero luego resulta que sales adelante, aun con el llanto y el crujir de dientes, estar muerto de miedo, pensar que el infierno se abre a tus pies y que todo el mundo se va a dar cuenta de tu impostura. 

¿El síndrome del impostor desaparece o se fortalece a medida que se obtiene más experiencia, premios, reconocimientos?
Yo sigo sintiendo esa sensación de ser una impostora, lo que pasa es que a medida que vas haciendo logros, a medida que te vas poniendo en riesgo, a medida que vas superando esos riesgos, esa sensación de impostura va quedando reservada o limitada a situaciones más críticas y menos habituales. Ahora me llevo mejor con los retos que ya he cumplido otras veces, porque la parte mas cuerda me dice “esto lo sabes hacer”, “ya lo has hecho”, “¡saldrá!”

¿Tiene algún ´truco´ para callar al enemigo interno ? ¿Ha dejado de hacer algo, en el plano profesional, por el miedo a las críticas o a no estar a la altura de sus obras anteriores?
El truco, que no es truco, es intentar recurrir al principio de realidad, es decir, saber que te has puesto en esa dificultad y que lo has solventado, que volverás a solventarlo y que a lo mejor fallar en algo tampoco es tan grave, todo el mundo falla y los fallos también forman parte de la vida. ¿Que si he dejado de hacer alguna cosa por ese miedo? No, nunca. Tengo el orgullo y la satisfacción de decir que siempre me he puesto en riesgo, sufriendo mucho, muchísimo a veces. No he dejado de hacer nada por miedo, a pesar de haberlo sentido y quizás ese sea el verdadero valor: hacer las cosas que te dan mucho miedo.

¿Cree que los premios y reconocimientos refuerzan la seguridad del escritor o por el contrario ejercen un efecto de presión para la creación de la siguiente obra?
A lo largo del tiempo, los reconocimientos te van ayudando a que tu parte mas sana vaya dándose cuenta de la distancia que hay entre tus miedos y la realidad, por eso creo que los premios son siempre sanadores. Luego, es verdad que a veces lo que te ahoga más que un premio es haber tenido mucho éxito en una novela. Haber vendido mucho te pone como un peso, efectivamente, y más cuando eres muy joven, porque te crees todo lo que te dice el entorno. Te dicen que el éxito es como una flecha que siempre tiene que seguir progresando, que la vida y el destino son así, y entonces cada vez tienes que tener mas éxito porque, si no,  es el fracaso. Pero esto es una falacia, una mentira, porque en la vida tienes éxitos, fracasos, éxitos, fracasos. Es un sube y baja, eso también lo vas aprendiendo.

Rosa Montero, en los encuentros virtuales con su comunidad de seguidores, ha dado a conocer que se encuentra trabajando de lleno en su próximo libro: Creación y locura. En palabras de la propia escritora, será en parte un ensayo y en parte ficción entremezclada con la realidad, de manera que el lector no sabrá muy bien qué es qué. Un estilo, sin duda, que Montero maneja de maravilla y que, desde ya, es esperado con ansias por el público que sigue cada una de sus obras.

Por Betty Hernández.

Betty Hernández
Betty Hernández
Periodista, locutora y migrante. Experta en escritura digital, periodismo institucional, radio y redes sociales. Es venezolana, de padre canario y madre portuguesa, vive en Granada desde 2019.

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