«Con la normalidad propia de Córdoba y el calor de mayo». Así están montando ya los caseteros sus espacios para la próxima Feria de Mayo, que se desarrollará ya con normalidad tras los dos años de pandemia. El entrecomillado es de Alfonso Rosero, presidente de la Asociación de Casetas Populares.
Las instalaciones siguen avanzando en la fase de montaje, pendientes aún de cuestiones como la conexión a la luz, uno de los asuntos que más preocupa a los caseteros ya que aún no saben cuánto tendrán que pagar por el servicio. Más adelante llegarán las relaciones con los proveedores, y ahí se espera también un alza de los precios en prácticamente cualquier cosa: refrescos, comida, bebida, limpieza…
Por el momento, según explica Rosero, los propietarios de las casetas han logrado sortear el problema principal con las empresas dedicadas a la instalación de carpas y similares. Hace un mes era complicado encontrar a los proveedores habituales. Salvo algunos espacios que siguen teniendo dificultades, Rosero explica que los demás han conseguido las instalaciones necesarias.
Pero a un precio desorbitado. Como poco, el alza en las instalaciones y el alquiler de este tipo de servicios es del 50 por ciento, según Alfonso Rosero, mientras que otros caseteros han tenido que abonar incluso el doble que en 2019. «Pero es que no hay otra, o pagamos eso o la alternativa es no montar la caseta», declara el portavoz del colectivo. De hecho, este año ha habido algunas asociaciones que han decidido renunciar a la Feria por los elevados precios.
La inflación hará que suban los precios de lo que se consume y se ofrece en las casetas, una situación de la que ya advirtieron los organizadores hace un mes. Desgraciadamente sin duda habrá precios subidos. Todo lo que hemos tocado está ahora más caro», apunta Rosero.
Casetas tradicionales.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Casetas Tradicionales, Charo Sánchez de Puerta, realiza una valoración similar a la de su homólogo en las populares. Por el momento todo va bien y el montaje se está desarrollando con normalidad.
«Han empezado ya los montajes de casetas. Todos los que hemos arrancado vamos bien», ha dicho Sánchez de Puerta despejando así la incertidumbre de hacer un mes escaso, cuando era muy complicado encontrar empresas especializadas en el montaje de las casetas feriales. «Salvo imprevistos que puedan aparecer esta semana, por el momento todo va bien», insistió ayer Sánchez de Puerta.
Ahora bien, el problema está de nuevo en los precios que tienen que pagar los caseteros por prácticamente todo, y que terminarán repercutiendo en el consumidor. Según la Asociación de Casetas Tradicionales, los empresarios han tenido que pagar un 30 por ciento más de media por todo lo relacionado con la caseta, no sólo la instalación. «Y todo eso tenemos que asumirlo nosotros con unos costes más altos y sin perder la decoración y el buen ambiente que debe reinar en una caseta de feria», concluye Sánchez de Puerta.
Hasta la fecha las casetas tradicionales no se han planteado subir la cuota a sus socios, aunque ahora habrá que analizar de nuevo los números.
