Discurso de investidura del candidato a la Presidencia de la Junta Juanma Moreno

Señor presidente, señoras y señores diputados (del Partido Popular de Andalucía, del Partido Socialista, de Vox, de la coalición Por Andalucía y de Adelante Andalucía), autoridades y representantes de la sociedad andaluza presentes en este debate, a quienes agradezco su presencia.

Andaluzas y andaluces, vengo a la Cámara, sede de la soberanía del pueblo andaluz, a solicitar la investidura como presidente de la Junta de Andalucía, tal como establece el artículo 118 de nuestro Estatuto de Autonomía.

Cuatro décadas después de la constitución del primer Parlamento de Andalucía, soy consciente de la trascendencia de este momento, que abre una nueva etapa que los andaluces hemos decidido libremente en las urnas.

Trataré de explicarles mi plan para los próximos cuatro años para una comunidad autónoma con una extensión similar a Portugal, con ocho provincias, 8,5 millones de habitantes y muchos retos y ambiciones por delante. Se abre una nueva legislatura que afronto con serenidad, humildad y determinación.

En los últimos años, hemos abierto caminos de confianza y ambición por Andalucía que los ciudadanos han respaldado dibujando una nueva mayoría en este Parlamento.

Una mayoría vale lo que vale el gobierno que la pone en movimiento (Émile de Girardin). Y yo me comprometo a gobernar con firmeza y con la determinación de hacer las reformas y políticas que creo necesarias, pero también con vocación de sumar.

Porque pertenezco a un partido político que conoce bien lo que es hacer oposición, sé que hay causas irrevocablemente justas, las defienda quien las defienda. Y sé, porque lo hemos vivido muchos años, que los rodillos se han llevado por delante aspiraciones legítimas y justas sólo porque estaban abanderadas por una minoría.

Hay que ejercer las mayorías con cabeza y corazón para impedir que se conviertan en un freno. Por eso, me voy a referir a esta mayoría suficiente como una ‘nueva mayoría’. Porque pienso ejercerla de una forma diferente a como se ha hecho antes en esta tierra.

Una nueva mayoría que representa y trabaja para todos y cada uno de los 8,5 millones de andaluces. Sin diferencias ni excepciones, independientemente de su voto. Una nueva mayoría que no es excluyente, sino que quiere sumar voluntades para construir juntos una Andalucía dispuesta a luchar por ser cada día mejor. Nadie sobra para hacer más grande Andalucía.

En este empeño cada uno de nosotros –diputadas y diputados del Parlamento de Andalucía– tenemos una alta responsabilidad. Da igual cuál sea nuestra adscripción política o los escaños que ocupemos a un lado u otro de la Cámara. Todos estamos obligados con los andaluces.

No olvidemos nunca que son ellos, las andaluzas y los andaluces, los únicos dueños del destino de esta tierra y juzgarán la actitud de cada uno de nosotros.

Esta mayoría asume el compromiso del diálogo permanente con los grupos políticos. Y la oposición debe asumir también su papel democrático de control e iniciativa.

La nueva composición de la Cámara no puede ser excusa para nadie. No puede significar inacción, apatía o confrontación total. La política del ‘No es No’ siempre a todo no es provechosa para Andalucía.

Mi grupo parlamentario y yo mismo nos ponemos al servicio de la política útil: la que nace del contraste de opiniones y la participación para buscar puntos de encuentro. A cambio, les solicito que huyan de la tentación de la oposición absoluta.

No les pido –no podría hacerlo– que renuncien a sus principios y posiciones políticas. La discrepancia es la base de la democracia y debe ser acicate para un gobierno que sabe escuchar. Pero sí les conmino a crear un clima político amable y ‘respirable’, que nos aleje de actitudes que generen división y causen desaliento en quienes esperan de nosotros que seamos útiles.

Los andaluces han apostado con claridad por una actitud y una forma de hacer política basada en la moderación, el diálogo y la cercanía. Me gustaría pensar que es un sello de calidad de la política andaluza: nuestra manera de hacer política, distinta al resto. Un sello que les animo a compartir.

En los últimos años, se ha producido en Andalucía un salto cualitativo en la madurez de la política, que no debería ser una excepción en el panorama nacional sino un ejemplo a tener en cuenta.

Hemos sido un modelo de gobierno de coalición en España y seremos un modelo de gobierno con una mayoría suficiente. La coalición de dos partidos ha funcionado con lealtad y cohesión, poniendo el interés de Andalucía por encima de las siglas, lo que ha garantizado un clima de estabilidad y confianza.

Hoy solo voy a mirar atrás para dar las gracias: mi gratitud al partido Ciudadanos por su contribución noble y generosa al avance de Andalucía.

Quiero trasladar mi reconocimiento y mi afecto personal tanto a quien ha sido el vicepresidente de la Junta de Andalucía, el señor Juan Marín, como a todos y cada uno de los consejeros y consejeras, que han liderado equipos humanos de enorme valía y han impulsado el cambio en nuestra tierra.

Señorías, soy consciente del enorme caudal de confianza que los andaluces me han otorgado, lo que me obliga, primero, a interpretarla con inteligencia y acierto. Sabiendo que proviene de sensibilidades muy distintas que tienen su punto de encuentro en el deseo de avanzar hacia el futuro. Y, después, a administrar esa confianza con honestidad, con prudencia y con la determinación de cumplir mis compromisos.

El gobierno de la nueva mayoría será el gobierno de la confianza. Confianza en Andalucía y en los andaluces, confianza en nuestra capacidad para buscar respuestas ante las incertidumbres económicas y sociales y confianza en nuestra ambición de ser cada día mejores, conquistando espacios de liderazgo en España y en Europa.

Quiero renovar la Alianza por Andalucía, que no es otra cosa que una invitación a todos a sumar en beneficio del interés común de Andalucía. Necesito y pido la complicidad de los andaluces. Voy a gobernar para la sociedad y muchos de sus representantes nos acompañáis hoy en la Cámara. Por tanto, me dirijo a los sindicatos, a los empresarios, a las organizaciones sociales, a los colectivos profesionales… a todos los que representáis esta Andalucía viva.

En el debate de investidura de 2019 me comprometí a hablar con todos. Lo cumplí y hoy lo renuevo para la nueva legislatura con una composición de la Cámara diferente. Porque el diálogo cobra su pleno sentido cuando no se practica por obligación sino por convicción. Cuando no es una necesidad sino una elección. Y yo elijo el diálogo siempre y con todos.

Dijo Winston Churchill: “Se necesita coraje para levantarse y hablar; y se necesita coraje para sentarse y escuchar”. Mi compromiso es gobernar con coraje: tomando decisiones y escuchando más que nunca a la sociedad andaluza. En cada iniciativa que traigamos a este Parlamento buscaremos el consenso de la sociedad, atendiendo a quienes más saben y más cerca están de los problemas.

Servicios públicos más fuertes y mayor bienestar

Vengo a la Cámara con el impulso de la confianza de los andaluces, pero con toda la humildad de quien sabe que hay mucho por hacer. Queremos servicios públicos más fuertes, queremos crear más y mejor empleo, queremos acortar desigualdades y queremos que las oportunidades y el bienestar alcancen a todas las familias andaluzas.

Sé que lo podemos hacer, porque durante la pandemia por Covid19, la peor crisis de la historia reciente, hemos demostrado que sabemos superar las dificultades y trabajar juntos para llegar más lejos y más rápido. Además, no partimos de cero.

En 2019 iniciamos un camino de transformación de Andalucía y hemos eliminado obstáculos como impuestos excesivos, trabas administrativas, dispersión normativa, paralización de proyectos y falta de ambición. Hemos avanzado gracias a las nuevas políticas.

A pesar de la crisis brutal de la pandemia y de la crisis inflacionista de los últimos meses, Andalucía lleva tres años creciendo por encima de la media española. Nuestra comunidad autónoma está objetivamente mejor que en 2018:

– El PIB ha crecido un 1,3%
– La tasa de paro se sitúa por debajo del 20%, por primera vez en los últimos 14 años.
– Y uno de cada cuatro empleos en España se crea en Andalucía.

Cuando algo funciona y tiene el respaldo de los ciudadanos no hay que cambiarlo, pero sí hay que mejorarlo. Y ahí, en el afán de mejora, nos van a encontrar siempre.

Mi intención es dar continuidad al programa reformista que ha funcionado, avanzando en 4 ejes principales.

Primero, avanzar en el fortalecimiento de los servicios públicos. La sanidad, la educación y la atención a la dependencia son derechos esenciales e irrenunciables que vamos a consolidar y ampliar para las familias andaluzas. Revalidaremos, por tanto, la apuesta presupuestaria y el compromiso de mejora con los profesionales.

En segundo lugar, avanzar en la reforma fiscal que tan buenos resultados ha dado. Los andaluces se ahorran 540 millones de euros en impuestos cada año y, además, hemos aumentado la recaudación en más de 900 millones de euros y el número de contribuyentes en 280.000. Esto quiere decir que bajando impuestos las arcas andaluzas disponen de más dinero para invertir en servicios e infraestructuras para los andaluces.

Otro eje fundamental es avanzar en la simplificación administrativa y la atracción de inversiones: menos burocracia. Hay que lograr procedimientos cada vez más sencillos y una regulación más ágil para facilitar la actividad económica y la creación de empleo.

Por eso, es importante que el esfuerzo de la Junta de Andalucía esté acompañado por todas las administraciones, especialmente por las corporaciones locales, para que no se produzcan cuellos de botella.

Este mismo año elaboraremos un nuevo decreto ley de simplificación administrativa, que hará especial hincapié en agilizar la ejecución de los fondos europeos, e implantaremos la Oficina de Calidad y Simplificación Normativa.

Como último eje, avanzaremos en una nueva economía vinculada a la sostenibilidad, la innovación y el conocimiento.

Estas cuatro columnas reformistas son la mejor arma que tenemos en Andalucía para afrontar una situación económica que se presenta muy compleja en los próximos meses.

La economía y el empleo son hoy la gran preocupación de los andaluces y la inflación, el gran enemigo a batir. El escenario en el que nos movemos es ciertamente complicado y parece empeñado en generarnos inquietud. Cuando apenas estábamos saliendo de la pandemia y encarábamos la recuperación, nos encontramos con problemas en el abastecimiento y los precios de la energía, la inflación disparada y la guerra de Ucrania.

Ahora, hacemos frente a una ‘nueva pandemia’ llamada inflación, que está provocando un deterioro de enorme magnitud en nuestra sociedad:

– Los precios están en su nivel más alto desde 1985.
– El IPC crece hasta superar el 10%, el peor dato en 37 años.
– La luz es un 64% más cara que hace un año.
– La cesta básica de la compra se encarece cada día.

Ésta es la realidad que viven hoy las familias andaluzas con enorme preocupación e incertidumbre. Ellas son las auténticas víctimas de la inflación desbocada y están sufriendo de una forma feroz el deterioro de sus condiciones de vida.

Tengo la firme voluntad de poner todos los medios e iniciativas que estén al alcance del gobierno andaluz para amparar a las familias andaluzas, salvar su economía y proteger su bienestar. Como hicimos durante la pandemia, Andalucía buscará su propio camino para avanzar.

En los últimos meses no hemos dejado de tomar medidas. En abril, cuando el problema de la inflación ya era evidente, aprobamos un decreto para revisar los precios de los contratos de la Junta de Andalucía y evitar un parón de la obra pública.

Confío en que el Gobierno de la Nación no coarte con un recurso ante el Tribunal Constitucional la capacidad normativa de la comunidad autónoma para ayudar a mantener la actividad económica y proteger el empleo. Mi gobierno estará dispuesto a ‘arremangarse’ para ser más audaces y buscar cualquier resquicio que nos permita ayudar a las familias andaluzas.

Pero quiero ser honesto con los andaluces y decirles siempre la verdad. Los expertos advierten de que España vive una grave situación económica que no será pasajera y que exige tomar medidas serias, planificadas y realistas para controlar la inflación.

La solución a la actual coyuntura económica supera claramente las competencias autonómicas. Las medidas que más impacto tendrían en las economías familiares y para evitar la pérdida de empleos solo las puede tomar el Gobierno de la Nación.

España –y por tanto Andalucía– necesita del Gobierno central un plan de medidas coherente, que beneficie realmente a la clase media y trabajadora y aparte los muros ideológicos para centrarse en el interés general de la mayoría.

En el ámbito de nuestras competencias, el presupuesto para 2023 será la principal herramienta para afrontar la coyuntura económica y seguir transformando nuestra tierra. El Gobierno en funciones ha estado trabajando con previsión y responsabilidad, para cumplir los plazos y que Andalucía tenga a tiempo un presupuesto adaptado a las nuevas circunstancias.

Me gustaría destacar dos elementos fundamentales para sacar el máximo rendimiento al Presupuesto de 2023 y que sea una oportunidad real para avanzar en este momento de gran dificultad.

El primero de ellos es la estabilidad. Mi objetivo es dar seguridad y tranquilidad a los andaluces. Un escenario de estabilidad será, sin duda, beneficioso, puesto que el empleo, las inversiones y los grandes proyectos huyen de la inestabilidad.

El segundo es tener unas cuentas públicas claras y ordenadas. El esfuerzo realizado en la pasada legislatura para tener una Hacienda pública saneada nos sitúa en mejores condiciones para afrontar los retos.

Andalucía contará en 2023 con unas cuentas realistas y ambiciosas que no cerrarán los ojos a la compleja realidad que nos rodea. Será un presupuesto con un marcado carácter social que, continuando la senda de los anteriores, priorizará la sanidad, la educación, las políticas sociales y la creación de empleo.  Y aprovechará al máximo los fondos europeos que puedan llegar a Andalucía para estimular nuestro tejido productivo.

Todo ello lo haremos con un gran objetivo: el Presupuesto de 2023 será el presupuesto de las familias andaluzas y estará volcado en protegerlas y ayudarlas.

Menos impuestos y menos trabas burocráticas para atraer inversión y empleo

La actual situación económica nos exige poner en el epicentro de cualquier decisión política a las familias andaluzas. Con esta prioridad, y para que las familias puedan disponer de más dinero, el Gobierno andaluz dará un paso más en la rebaja de impuestos.

Una de las transformaciones fundamentales de Andalucía ha sido pasar de ser una comunidad que asfixiaba a ciudadanos y empresas, a ser uno de los territorios fiscalmente más atractivos. Hemos pasado de ahuyentar inversiones y contribuyentes a generar inversiones y empleo.

Por tanto, frente a cualquier intento de armonización al alza, que significaría un paso atrás en nuestro autogobierno, defenderemos con claridad la autonomía fiscal de Andalucía. Continuaremos bajando los impuestos para proteger a las familias, principalmente de rentas medias y trabajadoras, frente a los daños de la inflación.

Así, el próximo año suspenderemos la aplicación del canon del agua, lo que permitirá rebajar una media de 40 euros la factura del agua y un ahorro global estimado de 140 millones de euros para las familias y las empresas. Podemos hacerlo sin afectar de ningún modo a la ejecución de las infraestructuras hidráulicas.

Durante años, este impuesto se nos cobró a los andaluces, pero no se ejecutaron las obras, lo que generó un remanente de recaudación que invertiremos en 2023. Se recaudaron 730 millones de euros y solo se ejecutaron 179 millones de euros.

Además, deflactaremos la tarifa del IRPF en los primeros tres tramos de renta con la finalidad de que los incrementos en los salarios inducidos por la inflación no supongan un mayor pago de impuestos. Con esta medida, ahorraremos a las familias 70 millones de euros al año.

Y aumentaremos las cantidades que quedan exentas en el IRPF en aplicación del mínimo personal y familiar correspondiente al tramo autonómico. Una medida que supondrá un ahorro de 50 millones de euros anuales a los andaluces y favorecerá las rentas de las familias, la natalidad y a las personas con discapacidad. Le pedimos al Gobierno de la Nación que estudie la aplicación de esta medida también en el tramo estatal para que el beneficio a las familias sea doble.

Este paquete de medidas fiscales supondrá un balón de oxígeno a las familias de al menos 260 millones de euros adicionales solo en 2023. Mi voluntad es seguir avanzando en la rebaja de impuestos, de forma que a lo largo de la legislatura dejaremos en las economías familiares de rentas medias y trabajadoras un mínimo de 620 millones de euros.

Señorías, el empleo es la principal preocupación de las familias andaluzas y, por tanto, la gran prioridad del Gobierno de Andalucía. Defiendo con convicción el diálogo social y la interlocución permanente con los agentes sociales. Cualquier conflicto, diferencia o demanda debe tener su cauce en el entendimiento y la búsqueda de acuerdos.

El Gobierno de la nueva mayoría recuperará los trabajos para una norma de Participación Institucional de Andalucía. Los importantes pactos alcanzados en la pasada legislatura demuestran que es un camino útil y eficaz.

En esta nueva etapa, quiero contar también con la valiosa participación de todas las organizaciones sindicales y empresariales, muy especialmente con la CEA, UGT-A y CCOO-A.

Las medidas de impulso y apoyo del trabajo autónomo han dado frutos muy positivos y han sido claves para la reactivación económica. Andalucía lidera la cifra de autónomos en España desde mayo de 2021 y tenemos casi 40.000 autónomos más que en 2018. El Gobierno andaluz seguirá siendo sensible a la importancia que tienen los trabajadores autónomos en el tejido productivo andaluz.

Les avanzo que estamos a la espera de los cambios en la normativa que prepara el Ministerio de Seguridad Social para terminar de definir la implantación de la ‘cuota cero’ para nuevos autónomos en Andalucía.

Además, crearemos el Consejo Andaluz del Trabajo Autónomo, que será un órgano consultivo en el que, por primera vez, las asociaciones tendrán voz y voto para defender los intereses de los autónomos andaluces, y elaboraremos el primer Plan Estratégico del Trabajo Autónomo.

La nueva política industrial de Andalucía es una política del siglo XXI, que busca, mediante la colaboración público-privada, la implantación de industrias de elevado nivel tecnológico, sostenibilidad y productividad.

A lo largo de la pasada legislatura hemos logrado atraer proyectos industriales de alto valor. Hemos captado más de 2.600 millones de euros de inversión extranjera, una cifra que casi duplica la de los tres años precedentes.

Para alcanzar un tejido industrial robusto, dinámico y competitivo, impulsaremos este mismo año una Alianza por la Industria en Andalucía que fije los objetivos de futuro y las líneas básicas de una estrategia para poder alcanzarlos.

Desde esta base de consenso, elaboraremos el Plan Industrial de Andalucía 2023-2027: reforzaremos nuestra apuesta por la Industria 5.0 para consolidar un sistema industrial de base tecnológica, que sea más sostenible e impulse el talento personal y la I+D+i.

Y seguiremos adelante con la Estrategia Aeroespacial de Andalucía 2021-2027, para potenciar la competitividad y la proyección internacional de este sector en el que nuestra comunidad debe tener un papel protagonista.

Andalucía tiene capacidad, talento e iniciativa para ocupar una posición de liderazgo en España. Basta recordar las buenas cifras de nuestro comercio exterior: las exportaciones alcanzaron los 18.241 millones de euros entre enero y mayo de este año, lo que supone la mayor cifra de la serie histórica.

Potenciar la agricultura, el turismo y la cultura en Andalucía

Andalucía cuenta con sectores muy potentes que son algo más que motores económicos. La agricultura, el turismo y la cultura son también parte de nuestra esencia, de nuestra forma de vida y de lo mejor que podemos ofrecer al mundo. Por tanto, mi Gobierno se volcará en el impulso y protección de estos sectores estratégicos para ampliar y fortalecer sus oportunidades de futuro.

Agricultores, ganaderos y pescadores están sufriendo muy especialmente los efectos de la inflación y el alto coste de las materias primas, lo que se une a problemas anteriores como la crisis de precios o la cadena alimentaria. En esta situación, es imprescindible mantener la defensa de una PAC justa y sin recortes, y lamento que el Gobierno de la Nación no haya atendido las alegaciones y aportaciones de Andalucía al Plan Estratégico Nacional de la PAC.

Es un grave error no tener en cuenta el rechazo unánime del campo andaluz, y tendrá consecuencias muy negativas para los agricultores y ganaderos que perderán en torno a los 500 millones de euros. Los ecoesquemas, tal y como se plantean, perjudican gravemente a la campiña sevillana, La Loma de Jaén, el Condado de Huelva y la Vega de Antequera. En definitiva, a todo el olivar andaluz.

Andalucía pide el aplazamiento inmediato de la entrada en vigor de los ecoesquemas de la futura PAC en este momento de incertidumbre. Los agricultores y ganaderos andaluces seguirán teniendo el apoyo del gobierno de la Junta para luchar hasta el último minuto por una PAC justa.

En el ámbito de las competencias autonómicas, antes de que acabe este 2022 convocaremos las ayudas extraordinarias a los agricultores y ganaderos para paliar las consecuencias del incremento de los costes de producción.

Asimismo, nos proponemos avanzar en la soberanía alimentaria que plantea la Unión Europa. Aprobaremos en los próximos meses el Plan Integral de Frutas y Hortalizas. Y elaboraremos una Ley de Fomento de la Producción Ecológica, un sector en el que somos líderes, casi 5 puntos por encima del objetivo del 25% de la superficie agraria que marca la UE para 2030.

Por otro lado, atenderemos una demanda histórica del sector pesquero andaluz, como es el primer Decreto de Pesca de aguas interiores de Andalucía, y aprobaremos, este mismo año, la nueva Estrategia para el Desarrollo Sostenible de la Acuicultura Marina.

Señorías, Andalucía no se puede entender sin el turismo. No sólo es fuente de riqueza y empleo, sino que forma parte también de nuestra identidad. Por tanto, seguiremos impulsando un turismo de calidad, innovador, sostenible y adaptado a las nuevas demandas del mercado.

El Plan General del Turismo Sostenible, Plan META 2027, con una inversión de 717 millones de euros, seguirá marcando las líneas de actuación para consolidar un liderazgo turístico sostenible de alto valor añadido y empleo de calidad.  Destaco tres líneas de actuación fundamentales: digitalizar la oferta turística, romper la estacionalidad y ampliar la diversificación aprovechando la enorme riqueza y diversidad de Andalucía.

Nuestra cultura, nuestro patrimonio y nuestras tradiciones son un atractivo inigualable que debemos potenciar ligándolo a un turismo inteligente y respetuoso. El Gobierno andaluz seguirá siendo sensible a las necesidades de nuestros artistas, creadores y trabajadores de una industria con más de 25.000 empresas.

Promoveremos la declaración de la música de Semana Santa como Bien de Interés Cultural y continuaremos apoyando el Arte Sacro y el patrimonio de las hermandades de Semana Santa. También avanzaremos con nuevas infraestructuras culturales como las Reales Atarazanas de Sevilla, el Convento de la Trinidad de Málaga o el Museo del Flamenco de Andalucía en Jerez.

Seguiremos respaldando la Tauromaquia y el mundo del toro, y Andalucía tendrá, por fin, su Ley de Flamenco. Será una norma ambiciosa que velará por nuestro arte más universal.

Impulso a la Revolución Verde

Señorías, la legislatura que ahora comienza deberá impulsar a Andalucía como referente de la economía verde.  En el actual contexto provocado por la guerra en Ucrania, Andalucía necesita generar más energía.

Tenemos la obligación de sumar esfuerzos entre todos –Gobierno de la Nación, ayuntamientos y Junta de Andalucía– para ser soberanos energéticamente. Tenemos condiciones inigualables para generar proyectos, riqueza y miles de empleos verdes vinculados a la energía sostenible.

En esta legislatura nos proponemos duplicar la potencia de energía renovable, con 12 nuevos GW, superando los 20 GW de potencia instalada. Eso quiere decir que, a partir de ese momento, Andalucía podrá generar tanta energía como ahora, usando solamente fuentes renovables.

Esto, como ustedes saben, es de la máxima importancia, puesto que significa que tendremos capacidad de suministrar la energía que consumimos, evitando así la dependencia.  Además, este incremento movilizará una inversión privada de 12.000 millones de euros y la creación de 30.000 empleos directos solo en la fase de construcción.

Andalucía puede ser una de las grandes potencias europeas en el desarrollo y producción de hidrógeno verde. Estamos trabajando ya en la creación de la ‘Alianza por el Hidrógeno’, en la que espero contar con la participación del sector público, las empresas, la universidad y los expertos. Todo lo anterior nos permitirá ser una comunidad exportadora de energía e importadora de industria sostenible.

Señorías, en este debate de investidura reafirmo mi compromiso personal y político en la lucha contra el cambio climático. Me avalan las políticas realizadas en los últimos años. El proyecto de Ley de Economía Circular, que se quedó a las puertas de su aprobación, volverá a este Parlamento de forma prioritaria en el mes de septiembre.

Además, nos proponemos mejorar la calidad del aire creando más potencial de sumidero de CO2 con una gran repoblación de tres millones de árboles, pastos y arbustos, a través de un nuevo Plan Forestal con 300 millones de euros anuales. Nos gustaría sumar a la iniciativa privada y social para llegar a los 8 millones de árboles plantados.

También les anuncio que vamos a reforzar el mensaje de Andalucía en la cumbre del clima COP 27, que se celebrará en Egipto el próximo mes de noviembre.

Por otro lado, la lucha contra los incendios forestales, cada vez más devastadores, es una auténtica prioridad para Andalucía. Afortunadamente, contamos con un servicio modélico por su preparación y profesionalidad, como es el INFOCA, que contará con todo el apoyo del gobierno andaluz.

Seguiremos impulsando el proceso de modernización iniciado hace 3 años y continuaremos apostando por la Oferta de Empleo Público para la estabilización del dispositivo y el rejuvenecimiento de la plantilla. En esta legislatura hemos estabilizado 1.238 plazas.

Quiero, una vez más, expresar todo mi reconocimiento y gratitud a las personas que luchan contra el fuego. Hacen un trabajo duro y difícil, arriesgan sus vidas, y lo hacen para protegernos a todos. Gracias en nombre de todos los andaluces.

Señorías, las oportunidades de futuro para nuestra tierra están condicionadas a la disponibilidad del recurso más preciado: el Agua. Pero, lamentablemente, nuestra situación geográfica y el avance del cambio climático hacen del agua un recurso cada vez más escaso. Por eso, estoy decidido a hacer de esta legislatura la gran legislatura del agua.

Andalucía necesita la implicación de todos en este objetivo: Gobierno autonómico, ayuntamientos, mancomunidades, diputaciones y, por supuesto, del Gobierno de la Nación.

No pueden aplazarse más las obras declaradas de Interés General del Estado que siguen pendientes. No hay inversión o esfuerzo más importante para nuestro desarrollo que el agua. Por tanto, defendemos que parte de los fondos europeos Next Generation se dediquen a políticas hídricas debido a la importancia y urgencia que tienen para Andalucía.

En la que hemos denominado ‘Legislatura del Agua’ nos proponemos recuperar las actuaciones directas en materia de inversión en regadíos como complemento a las ayudas a los regantes. Y poner en marcha un segundo ‘Plan Andaluz de Aguas Regeneradas de Andalucía’ para uso agrario, turístico e industrial, mediante nuevas infraestructuras hidráulicas que permitan alcanzar la generación de 100 hectómetros cúbicos de nuevos recursos hídricos.

Por otro lado, el nuevo Gobierno buscará una solución definitiva, clara y legal para los agricultores de la Corona Norte de Doñana. Creemos que la inacción no es el camino para resolver un problema que lleva enquistado demasiados años.

Por otro lado, señorías, la próxima legislatura debe significar un impulso a la economía azul en nuestra comunidad autónoma.  Tenemos casi mil kilómetros de costa, que es una gran oportunidad de generación de empleo ligada al mar.

La economía azul tiene una indudable capacidad de impulsar la innovación y la sostenibilidad, a través del turismo, la pesca, la industria naval, o la actividad de nuestros puertos. Tenemos que ser audaces para abrir el abanico de oportunidades a actividades tan diversas como la biotecnología y las energías renovables.

También vamos a incentivar actividad añadida en nuestras lonjas y puertos trabajando, por ejemplo, en la incorporación del turismo a la pesca, que es un nuevo nicho que el sector pesquero venía demandando.

Seguiremos avanzando en el plan de modernización de los puertos, lonjas e instalaciones de Andalucía, que en los últimos años ha tenido una inversión récord de 30 millones de euros. Y aprovecharemos el potencial de los puertos deportivos para competir en el ámbito internacional y atraer inversión.

El desarrollo económico y social de Andalucía requiere de forma imprescindible de unas buenas infraestructuras. En los últimos años hemos reactivado todos los proyectos paralizados y hemos impulsado nuevas actuaciones.

El nuevo Gobierno mantendrá su apuesta por los metros y tranvías de nuestras ciudades, fomentando un transporte público moderno y sostenible. Se pondrán en servicio los tranvías de Jaén, Alcalá de Guadaíra y el de la Bahía de Cádiz. Este último funcionará el próximo mes de septiembre. El Metro de Málaga llegará al corazón de la ciudad e iniciaremos las ampliaciones de los Metros de Granada, Málaga y Sevilla.

Por otro lado, Andalucía quiere asumir la gestión en la red estatal ferroviaria para operar trenes Intercity de media distancia entre las capitales andaluzas y dar solución al déficit de conexiones de Renfe en nuestra comunidad. Para ello, hemos reclamado al Ministerio de Transportes las competencias de gestión para complementar la oferta de servicios de Renfe, y esperamos una respuesta leal y de colaboración con la comunidad autónoma.

En materia de carreteras, entre otras actuaciones, impulsaremos la Autovía del Olivar en los tramos pendientes de ejecución en Córdoba, Jaén y Sevilla y culminaremos la conexión de la Autovía de Almanzora con la Autovía del Mediterráneo en la provincia de Almería.

El objetivo del gobierno andaluz es avanzar en la cohesión territorial, social y económica de Andalucía. La aprobación de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio (LISTA) ha significado un avance histórico para el desarrollo y la posibilidad de atracción económica de los municipios andaluces. Por tanto, su Reglamento de desarrollo requiere la máxima celeridad y será aprobado por el nuevo Gobierno en el mes de octubre.

El progreso de la Andalucía interior, con especial atención a las zonas rurales, es un reto que el nuevo Gobierno va a acometer con acciones transversales y decididas. Los pueblos son el corazón de nuestra comunidad autónoma y sus habitantes deben tener no solo servicios cercanos y de calidad, sino también oportunidades de empleo para alejar el fantasma de la despoblación.

Para fomentar la actividad económica en el mundo rural aprobaremos ayudas de 5.000 euros para el inicio de un negocio para autónomos que residan en municipios de menos de 10.000 habitantes.

Tenemos, además, un firme compromiso con la defensa del mundo rural que, además del campo, tiene sectores y actividades que vamos a respaldar. Seguiremos impulsando el comercio y la artesanía, con actuaciones de modernización y mejora.

Y apoyaremos al sector de la Caza, desarrollando el nuevo acuerdo firmado con la Federación Andaluza de Caza y con nuevas ayudas a la contratación de guardas rurales para vigilancia y asistencia en fincas cinegéticas.

Señorías, quiero referirme ahora a la importancia que tienen para Andalucía los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Como saben, su planificación y criterios han sido impuestos de manera unilateral por el Gobierno de la Nación, sin margen de actuación para las comunidades autónomas y las corporaciones locales.

No se trata de una pelea competencial ni de un conflicto de intereses entre administraciones. Debe quedar claro que los únicos intereses que salen perjudicados son los de los andaluces. La Comisión Europea ya advirtió a España en este sentido y un estudio del Comité Europeo de las Regiones señala que los fondos han tenido poco impacto en municipios y regiones. A esto se une la advertencia de organismos como la Airef, el Banco de España o la CEOE de que el dinero no está llegando a la economía real de empresas y familias.

El Gobierno de la Nación debe escuchar las propuestas de Andalucía y tener flexibilidad para que podamos utilizar los fondos en inversiones y proyectos que ayuden a la transformación real de la comunidad. Por ejemplo, queremos emplear parte de los Next Generation en la construcción de los Metros, en los trenes Intercity o en las obras hídricas que tanto necesitamos. El objetivo que todos debemos compartir es que este dinero sea útil. Y si es útil para Andalucía, señorías, será también útil para España.

Uno de los objetivos preferentes de los próximos años será seguir mejorando y ampliando los servicios públicos. La sociedad en la que creo y por la que trabajo es una sociedad donde todas las familias tengan a su alcance servicios públicos de calidad, cada vez más modernos y adaptados a las nuevas necesidades.

Sanidad y Educación públicas de calidad

La sanidad pública es nuestro patrimonio. Es el valor seguro que todos necesitamos tener y del que todos nos queremos sentir orgullosos. Siempre lo hemos sabido y lo tenemos más presente si cabe tras la pandemia. Por eso es tan importante para todos cuidarla y mejorarla, para preservar su prestigio y aumentar su calidad. Y para ello es imprescindible que tenga recursos. Hoy, el sistema público de salud de Andalucía dispone de 2.000 millones de euros más que en 2018.

En los últimos años, a pesar de tener que hacer frente a una pandemia global, la sanidad andaluza se ha modernizado y ha experimentado un salto de calidad que llevaba años esperando. Y señalaré dos aspectos significativos:

Por un lado, tenemos en torno a 30.000 trabajadores sanitarios más que al inicio de la legislatura y, además, se han producido importantes avances en sus condiciones laborales con mejores retribuciones y menos precariedad.

En los próximos años, continuaremos el desarrollo de la carrera profesional de los trabajadores del SAS, acordada con los sindicatos de manera unánime en la mesa sectorial de Sanidad. Y buscaremos medidas para paliar el déficit de profesionales en coordinación con el Ministerio de Sanidad y el resto de las comunidades autónomas, puesto que se trata de un problema que afecta al conjunto del país. Es urgente, por ejemplo, cubrir el cien por cien de las plazas MIR de medicina familiar, como estamos pidiendo las comunidades autónomas.

El segundo avance fundamental se ha producido en materia de infraestructuras sanitarias, gracias a una inversión récord, superior a 1.000 millones de euros. Hemos puesto en marcha 33 nuevas instalaciones sanitarias que eran muy necesarias en las ocho provincias de Andalucía. Y en la próxima legislatura finalizaremos obras iniciadas, que completarán un mapa sanitario significativamente mejor que el que existía en 2018.

Señalaré, a modo de ejemplo, que antes de finalizar este año está previsto terminar la segunda y última fase del Hospital Militar de Sevilla y adjudicar la redacción del proyecto y dirección de obra para la construcción del nuevo hospital de Málaga.

Además, abordaremos los problemas que persisten en la Atención Primaria, que ha sufrido de forma especial el embate de la pandemia. Nuestro compromiso es alcanzar un máximo de 48 horas de media para que los andaluces puedan ser atendidos por su médico.

Nuestro objetivo, no obstante, es una reforma integral para modernizar y agilizar el modelo de Atención Primaria, ya que la solución no puede ser volver a la precaria situación pre-Covid, con centros de salud masificados y consultas que apenas llegaban a cinco minutos por paciente.

La legislatura que ahora comienza significará un salto importante en el desarrollo de la medicina personalizada, para prestar una atención digitalizada y de calidad, aprovechando los avances tecnológicos

También seguiremos trabajando en el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público, con actuaciones como la implantación de un protocolo de acompañamiento y visitas a pacientes. Además, adoptaremos medidas que ayudan al bienestar de los pacientes como disponer de wifi y TV gratuita en los hospitales públicos andaluces.

Por otro lado, vamos a impulsar de forma sustancial los programas de prevención del cáncer. Considero que los gobiernos tienen la obligación de poner medios para intentar frenar la incidencia de esta enfermedad que es la primera causa de muerte en varones y la segunda en mujeres.

Tras la experiencia positiva del cribado cáncer de colon, que se ha extendido al 95,5% de la población diana, vamos a implantar progresivamente el cribado de cáncer de pulmón. Implantaremos al 100% a lo largo de la legislatura el cribado de cáncer de cérvix para todas las mujeres de 25 a 65 años y ampliaremos la edad de cribado de cáncer de mama. Ahora se realiza a mujeres de 50 a 69 años y lo extenderemos de 40 a 75 años.

El nuevo gobierno tendrá también el objetivo de mejorar la atención de la salud mental en el Sistema Andaluz de Salud. La demanda de esta asistencia es cada vez mayor y debemos dar respuesta a las familias que tienen un problema de salud mental, muchas veces en jóvenes y adolescentes.

Para ello, mejoraremos el servicio de los psicólogos clínicos, con el objetivo de alcanzar la cifra de 300 profesionales en Salud Mental, potenciando su figura en el ámbito de la Atención Primaria; aumentaremos las plazas de atención en los casos de adolescentes con trastornos mentales graves que precisan ingresos y tratamientos de mayor duración y se incrementarán los equipos de tratamiento intensivo comunitario en las unidades de gestión clínica de Salud Mental.

Por otro lado, nos proponemos intensificar la promoción y apoyo del deporte como elemento imprescindible de la salud de los andaluces. Para ello, en los próximos años avanzaremos en la creación de Centros de Medicina Deportiva y Servicios de Deporte, Nutrición y Salud en el sistema sanitario y un Plan de Fomento del deporte en la Tercera Edad.

La Educación es otro de los derechos fundamentales en los que se asienta el bienestar de las familias andaluzas. El sistema educativo cohesiona nuestra sociedad desde lo más esencial, que es el aprendizaje de nuestros hijos. Y mi propósito es dar una respuesta adecuada a cada necesidad y deseo de formación, respetando siempre la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos.

Seguiremos impulsando la calidad del sistema, de la mano de la comunidad educativa y de las organizaciones representativas del sector, como hemos hecho hasta ahora. El próximo curso, el sistema educativo andaluz dispondrá de 4.320 docentes más en los centros públicos y 490 en los concertados, a pesar de que habrá 23.000 alumnos menos como consecuencia del descenso de la natalidad.

Seguimos apostando por la estabilidad y la mejora retributiva en nuestro sistema educativo. En abril, firmamos un acuerdo con los sindicatos que da respuesta a la reivindicación histórica de homologación salarial de los docentes andaluces que, por primera vez, estarán por encima de la media nacional.

Comenzará a aplicarse de manera progresiva el próximo 1 de septiembre y se completará en los próximos 3 años. Supondrá un incremento del salario anual de 2.030 euros más para los maestros y 2.310 euros más para los profesores. Creo que es una forma justa de prestigiar al profesorado y reconocer su importante trabajo en nuestra sociedad.

Y en materia de infraestructuras educativas, continuaremos las más de 1.600 actuaciones que se están gestionando en la actualidad, con un presupuesto programado de casi 1.000 millones de euros. En este año 2022 estarán finalizadas 573 actuaciones de construcción, ampliación o mejora de centros educativos públicos con un presupuesto de más de 150 millones de euros.

Formación de excelencia, empleo y vivienda para los jóvenes

Todos nosotros estamos aquí para mirar al futuro de Andalucía. Y el futuro y el presente de Andalucía son los jóvenes. Estoy convencido de que mi proyecto será valioso para esta tierra dando respuesta a los problemas que tiene la juventud.

Los jóvenes andaluces tienen preparación y talento de sobra para ocupar un lugar protagonista en la ambición de hacer una comunidad líder. En los últimos años han sufrido muy especialmente por la pandemia: han sufrido en su formación, en sus oportunidades de empleo y hasta en su libertad. Creo que todos estamos obligados a ponerlos en el foco de nuestras preocupaciones.

Por tanto, presentaremos un proyecto de Ley de Juventud de Andalucía, que pondrá especial atención en las políticas que preocupan a los jóvenes, como la formación, el empleo o la vivienda.

Además, continuaremos la transformación histórica de la Formación Profesional Reglada hacia un modelo de futuro que resulte verdaderamente útil para el acceso de los jóvenes al mercado laboral.

Debemos entender la formación como una política de empleo para que la FP en Andalucía sea un modelo de éxito. Por eso, más del 60% de la oferta está asociada a sectores emergentes y hemos reforzado las titulaciones vinculadas a la industria 4.0.

Hasta hace cuatro años, muchos jóvenes y sus familias se encontraban con la enorme frustración de no encontrar plazas públicas de FP. Eso se ha acabado. En esta legislatura vamos a ofertar 20.000 plazas más de FP Reglada hasta alcanzar las 180.000. Además, en una apuesta clara por la FP Dual, más de un tercio de las nuevas plazas serán de este modelo.

Y contaremos con nuevos Centros Integrados públicos de FP, que se unirán a los cinco existentes. Permítanme destacar, por su significación, el Centro Público Integrado de Formación Profesional Aeroespacial en La Rinconada (Sevilla), que ya está en obras con una inversión de más de 10 millones de euros. Hasta ahora, los jóvenes que querían formarse en un sector tan potente en nuestra comunidad autónoma solo podían optar por una formación privada.

Quiero anunciarles que este centro, que será el más grande de Andalucía y un referente de la enseñanza aeronáutica en España, llevará el nombre de Javier Imbroda. Creo que es justo homenaje a quien fue un gran consejero de Educación.

La formación de nuestros jóvenes también requiere que la Universidad andaluza siga ganando en excelencia y prestigio internacional. Aspiro a que nuestras universidades públicas se consoliden como referentes de investigación e innovación, con una vinculación cada vez mayor al tejido productivo, de forma que sean generadoras de empleo cualificado y estable.

Para ello, avanzaremos en un marco que les aporte la estabilidad y certidumbre necesarias a través del desarrollo del nuevo modelo de financiación y un nuevo Mapa de Titulaciones para adecuar la oferta a las nuevas demandas. Además, ampliaremos el presupuesto de becas y mantendremos las bonificaciones en las matrículas universitarias.

Me preocupa de forma especial que los jóvenes andaluces tengan oportunidades de empleo. Desde 2018, el paro juvenil ha bajado 9 puntos en nuestra comunidad autónoma, triplicando el descenso de la media de España.

Para continuar con esta tendencia, queremos respaldar la iniciativa de muchos jóvenes que desean llevar adelante una idea de negocio abriendo una oportunidad de empleo para ellos mismos y para otros.

Con este objetivo, en esta nueva etapa vamos a impulsar medidas como:

– Subvenciones de 5.000 euros para el inicio de actividad para menores de 35 años y de 3.800 euros para mayores de 35       años.
– Ayudas a la contratación del primer trabajador que cubrirán el 50% de la cotización los dos primeros años.
– Incentivos a la contratación indefinida de personas desempleadas, con ayudas de entre 3.500 y 6.600 euros por cada   contrato indefinido que supongan un incremento neto de la plantilla fija.

Además, estamos desplegando dos importantes paquetes de ayudas: 120 millones de euros para la contratación, a través de las Entidades Locales, de jóvenes para que adquieran su primera experiencia laboral. Y 97 millones de euros para formación y empleo de jóvenes, también de la mano de los ayuntamientos y organizaciones sin ánimo de lucro.

Con estas actuaciones vamos a incentivar la contratación y la formación de cerca de 30.000 jóvenes andaluces, ayudándoles en esta situación económica tan complicada.

Por otro lado, también pretendemos dar oportunidades a los jóvenes que quieren continuar con la actividad agrícola y ganadera. El futuro del campo andaluz depende en gran medida del relevo generacional, que ha sido una de las grandes apuestas del Gobierno andaluz. Y, siguiendo por este camino, en la legislatura que comienza aumentaremos las ayudas para jóvenes agricultores.

También daremos continuidad a la política de vivienda, con especial énfasis en facilitar el acceso a la vivienda de los jóvenes andaluces: implementaremos el bono joven de alquiler, con 250 euros al mes durante dos años y promoveremos 6.000 nuevas viviendas a precios asequibles a las que podrán acceder los jóvenes.

Les aseguro que me empeñaré en quitar los frenos que dificultan a los jóvenes desarrollar su proyecto de vida. La juventud andaluza tiene energía, empuje y talento. Y tiene también el compromiso del presidente de la Junta de Andalucía.

Sensibilidad y apoyo a las familias, la dependencia y la igualdad

Andalucía es una sociedad moderna que avanza muy deprisa y, por tanto, demanda nuevas políticas. Mi propósito es que en los próximos años la conciliación familiar sea una política transversal del Gobierno andaluz, acorde con la nueva realidad social en la que las familias necesitan apoyo en el cuidado de sus hijos, de sus mayores y de las personas dependientes.

Además, queremos contribuir a impulsar la natalidad porque Andalucía no puede eludir la respuesta al reto demográfico de nuestra sociedad. El Plan Andaluz de Natalidad se incorporará como una línea específica en el Plan de Familias de Andalucía. Una vez aprobado este plan, iniciaremos los trabajos para la elaboración y tramitación de la Ley de Familias de Andalucía.

En el ámbito educativo vamos a llevar a cabo dos importantes medidas de conciliación familiar: avanzar progresivamente en la gratuidad de la escolarización de 0 a 3 años y en la oferta de 2 actividades extraescolares: ‘Deporte libre’ y ‘Estudio asistido’. Así, las familias que lo deseen podrán recoger a sus hijos a las cinco de la tarde.

Para la atención de mayores y dependientes, crearemos nuevos recursos de atención residencial para enfermos de Alzheimer y de cuidados intermedios. Seguiremos desarrollando el Primer Plan Estratégico de Personas Mayores, aprobado en 2020, y aprobaremos la Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad. También seguiremos avanzando en la gestión del sistema de Dependencia, que en la pasada legislatura ha alcanzado la cifra más alta de la historia de personas atendidas (261.000) y ha reducido a la mitad la lista de espera.

Quiero resaltar un compromiso muy especial: una de las primeras leyes que traeremos al Parlamento será la Ley de la Atención Infantil Temprana, que dará una respuesta integral a las necesidades de los niños con trastornos en el desarrollo o que están en riesgo de padecerlos, así como a sus familias. En el próximo periodo de sesiones también traeremos al Parlamento el proyecto de ley que regulará el Ingreso para la Infancia y la Inclusión.

Andalucía la construimos entre todos los andaluces y las andaluzas. Somos una sociedad de mujeres y hombres libres e iguales que, juntos, sumamos para lograr un futuro mejor. Por tanto, vamos a seguir avanzando con paso firme en políticas reales de Igualdad que generen más oportunidades para las mujeres y cierren las brechas que todavía persisten.

Vamos a desarrollar el Plan Estratégico para la Igualdad entre mujeres y hombres, que aprobamos el pasado mes de marzo. Aprobaremos el Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar y abordaremos el Plan de Igualdad para la Administración de Justicia, una iniciativa pionera en España.

Además, el nuevo gobierno reafirmará la absoluta determinación en la lucha contra la violencia machista, garantizando y reforzando las estructuras de protección y atención a las víctimas. Este mismo año, aprobaremos el Plan Integral de Sensibilización y Prevención contra la Violencia de Género.

Quiero señalar el compromiso firme de Andalucía con el Pacto de Estado, cuyos fondos hemos ejecutado al 100% en los últimos años. Todos tenemos que trabajar y unir fuerzas para erradicar esta lacra que afecta a toda la sociedad.

Desde mi llegada a la Presidencia de la Junta de Andalucía me comprometí a establecer una nueva relación de la Administración con los ciudadanos, basada en la cercanía, el respeto y la eficacia. Por tanto, continuaremos el esfuerzo de modernización, digitalización y racionalización, del que son ejemplo la Agencia empresarial TRADE y la Agencia Digital de Andalucía.

Tenemos previsto un ambicioso paquete normativo con la aprobación de La Ley de Función Pública, que contó con la unanimidad de las organizaciones sindicales; La Estrategia de Recursos Humanos de la Administración General de la Junta de Andalucía 2022 -2030; La Ley Andalucía Digital; La ley de creación de los Cuerpos Superior y Técnico de Intervención y Auditoría de la Junta de Andalucía, y la Ley de Policías Locales de Andalucía, que también quedó pendiente de aprobación.

Por otro lado, soy consciente de las necesidades que tiene la Administración de Justicia en nuestra comunidad autónoma. En los próximos años reforzaremos los recursos humanos y materiales con medidas como la inversión en digitalización, un Plan Plurianual de Infraestructuras Judiciales que afronte, entre otras cosas, la culminación de las Ciudades de la Justicia, y planes de refuerzo y agilización en aquellos órdenes jurisdiccionales más saturados.

Diálogo y consenso por el futuro de Andalucía y España

Señorías, en esta parte final de mi intervención quiero compartir con ustedes mi visión del papel fundamental que Andalucía debe tener en España. Una visión que se asienta en un compromiso rotundo con la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía para Andalucía.

Desde ese compromiso, como presidente de Andalucía, actuaré siempre con lealtad a las instituciones y ofreceré mi colaboración sincera al resto de administraciones. Lealtad a la Corona como garante de la unidad de España y de los valores de convivencia recogidos en la Constitución y que nos unen como españoles.

Colaboración y corresponsabilidad con Europa. Nuestra comunidad autónoma reconoce el valioso papel de la Unión Europea en los momentos más difíciles, como fue la pandemia Covid19 o, ahora, la guerra de Ucrania.

Colaboración leal con los ayuntamientos de Andalucía. Los alcaldes y alcaldesas tienen en la Junta de Andalucía un Gobierno aliado sin distinguir el color político. En Andalucía todos sumamos.  Colaboración leal también con el resto de comunidades autónomas para compartir soluciones a problemas comunes como la pandemia, la financiación autonómica o el agua.

Y colaboración leal con el Gobierno de la Nación para avanzar en los asuntos pendientes que afectan a los intereses de los andaluces. Confío en que la nueva mayoría en Andalucía abra un nuevo tiempo. Una nueva relación del Gobierno del señor Sánchez con Andalucía, basada en el diálogo, el respeto y la lealtad. Y esta lealtad no puede ser castigada con el abandono ni el desdén.

En la reunión que mantendremos la próxima semana, el presidente del Gobierno de la Nación debe escuchar la voz de Andalucía y atender sus necesidades, sus proyectos y sus anhelos.

Andalucía quiere la reforma del sistema de financiación autonómica, que está obsoleto y nos perjudica, y sustituirlo por un modelo justo con nuestra tierra para financiar y mejorar nuestros servicios públicos.

Andalucía quiere que, mientras se reforma el modelo de financiación, se active un mecanismo transitorio de nivelación que palíe los casi 1.000 millones de euros que perdemos cada año respecto a la media de lo que reciben las comunidades autónomas.

Andalucía quiere ser tenida en cuenta en la distribución y aplicación de los fondos europeos, porque los necesitamos para hacer frente a la crisis y conocemos de cerca y sobre el terreno dónde pueden ser más provechosos y efectivos.

Andalucía quiere las inversiones que nos corresponden y que el Gobierno agilice las infraestructuras pendientes en nuestra tierra tanto en materia hídrica, como de carreteras y ferrocarril. Infraestructuras cruciales para nuestro desarrollo como son los corredores ferroviarios Atlántico y Mediterráneo –con su ramal Central–.

Andalucía quiere liderar en una competencia entre iguales. No ser distintos ni obtener privilegios. Los andaluces queremos una Andalucía fuerte y próspera para construir una España mejor.

Señorías, tal y como hice al principio de mi intervención, les vuelvo a solicitar su apoyo para ser el presidente de la Junta de Andalucía. Les pido su apoyo para iniciar una nueva etapa de nuestra historia democrática, en la que les invito a participar, a proponer y a sumar en el objetivo que a todos nos une, que es Andalucía. Les invito a compartir mi ilusión y mi esperanza de una tierra cada día más próspera.

Yo puedo ofrecer un Gobierno sólido y con ambición, un proyecto claro y la disposición a trabajar sin descanso. Y confío de forma clara y rotunda en el pueblo andaluz, en su iniciativa, su talento y su esfuerzo.

Les he expuesto mis compromisos y anhelos para nuestra tierra en la nueva legislatura. Les he planteado mis preocupaciones ante las incertidumbres y dificultades que vamos a tener. Les he explicado también la actitud y el talante con los que voy a gobernar. En definitiva, les he hablado con la mayor honestidad.

Porque los andaluces saben que no puedo ofrecer soluciones mágicas ni resultados inmediatos. Pero sí puedo asegurar que siempre intento cumplir mi palabra y que pondré toda mi capacidad y la de mi equipo al servicio de Andalucía.

Reitero mi voluntad de presidir un Gobierno honesto y fiable, a la altura de la enorme confianza que me han otorgado los andaluces. Son ellos –las andaluzas y los andaluces– la fuerza que me impulsa y a ellos me dirijo con un mensaje de esperanza y optimismo ante un futuro que no va a ser fácil, pero que vamos a construir juntos.

Sigamos soñando con una tierra líder en bienestar, empleo y progreso. Porque para lograr las cosas hay que soñarlas. Para soñarlas hay que creer en ellas. Y yo creo profundamente en Andalucía y en los andaluces.

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