El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la extensión durante este curso de las prácticas curriculares de los estudiantes universitarios de titulaciones del ámbito lingüístico, filológico y traductológico en los centros bilingües al alumnado de universidades europeas que cuenten con un proyecto Erasmus+, con el objetivo de fomentar la internacionalización de la educación y contribuir a hacer realidad un Espacio Europeo de Educación 2025.
Como novedad, podrán realizar su formación práctica en los centros docentes los estudiantes de nuevas titulaciones como el Máster en Estudios Ingleses y Comunicación Multilingüe e Intercultural y el Máster en Traducción para el mundo Editorial, ambos de la Universidad de Málaga, así como el Máster Universitario en Enseñanza Bilingüe Español-Inglés de la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad Internacional de Andalucía.
Otra de las novedades de este curso es la ampliación de plazas con la participación de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), que se une a las universidades de Almería, Cádiz, Huelva, Málaga y Pablo de Olavide de Sevilla. Estos estudiantes universitarios participantes deben de acreditar las competencias instrumentales en una lengua extranjera equivalente al nivel C1.
La finalidad de las prácticas académicas externas es contribuir a la formación integral del alumnado universitario, completando su aprendizaje teórico y práctico. También facilitan el conocimiento de la metodología de trabajo adecuada a la realidad profesional en la que el alumnado habrá de operar y favorece el desarrollo de competencias técnicas, metodológicas, personales y participativas. Con esta formación, el alumnado obtiene una experiencia práctica que facilita la inserción en el mercado de trabajo y mejora su empleabilidad futura, así como favorecer los valores de innovación, creatividad y emprendimiento. Asimismo, propicia la colaboración y cooperación en actividades de investigación universitaria y docente que redunden en el fomento de la innovación en el ámbito educativo.
La colaboración entre la Consejería y las universidades participantes se refleja en que Educación se compromete a facilitar la utilización de los centros docentes para el desarrollo de las prácticas; poner a disposición de las universidades el listado de centros solicitantes, así como las plazas disponibles en cada uno de ellos; nombrar a las personas tutoras de los centros docentes que se encarguen de la organización, supervisión y evaluación de las prácticas; garantizar la accesibilidad a los centros del alumnado universitario discapacitado, y resolver en primera instancia las incidencias que pudieran producirse.
Por su parte, las universidades se comprometen a seleccionar al alumnado que ha de realizar las prácticas y a facilitar a la Consejería el listado de las plazas seleccionadas por los mismos; suscribir las pólizas de seguros necesarias, nombrar a las personas tutoras académicas que realizarán el seguimiento y evaluación de las prácticas, y al reconocimiento de la labor del profesorado tutor de los centros colaboradores.
