Una operación de la Guardia Civil desmantela otros cuatro centros de producción de marihuana

La Guardia Civil, en el marco de la operación Bud Dope, ha descubierto y desarticulado cuatro nuevos centros de producción y distribución de marihuana en otras tantas viviendas de las localidades de Maracena y Pulianas, en el área metropolitana de Granada.

Los investigadores de la Guardia Civil de Maracena han incautado de 840 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de crecimiento, 541 plantas en Maracena y de 299 en Pulianas, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Tres personas, el padre de 55 años y los hijos de 34 y 29, han sido detenidos por la presunta comisión de un delito contra la salud pública por cultivo de droga y otro leve de defraudación de electricidad; mientras que otras cuatro personas han sido investigadas por estos mismos supuestos ilícitos.

Los investigadores de la Guardia Civil habían realizado una inspección previa junto a técnicos de la compañía suministradora de electricidad en ambas localidades y descubrieron cuatro dobles acometidas monofásicas fraudulentas en dos viviendas de la calle Turmalina de Pulianas y otras dos en la calle Baltazar Gracián y en la plaza Era Baja de Maracena.

Ante la sospecha de que en estas viviendas pudieran estar cultivando cannabis sativa y elaborando marihuana en su interior, la Guardia Civil procedió al registro de los domicilios sospechosos.

Al registrar las dos viviendas de Pulianas, los agentes descubrieron que en su interior había el aparataje necesario para el cultivo intensivo de cannabis, así como 160 plantas con sumidades floridas, es decir, en avanzado estado de floración, en la primera vivienda y 139 en la segunda.

En Maracena la Guardia Civil realizó otros dos registros, en el primero los agentes intervinieron 391 plantas de cannabis en avanzado estado de floración; mientras que el segundo “fue un poco más complicado” en tanto los propietarios de la vivienda se habrían negado, “en un primer momento, a franquear la entrada a la vivienda a los agentes para, mientras tanto, arrojar al tejado de la vivienda del vecino todas las plantas de cannabis sativa que pudieron”.

La Guardia Civil, en esta actuación incardinada en la operación Miller, contó más de 50 plantas en el tejado del vecino de los detenidos, e intervino 94 plantas en uno de los dormitorios de la vivienda.

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