El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, acompañado del teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez Márquez, han visitado este viernes las obras de reurbanización del eje calle Palos-Padre Marchena, que han encarado esta semana su recta final con el comienzo de los trabajos centrados en el último tramo de la actuación, exactamente en la intersección con la calle Tres de Agosto y Plaza Quintero Báez.
Según ha indicado el Ayuntamiento en una nota de prensa, el alcalde ha mostrado su satisfacción “por la rápida ejecución de una actuación que está prevista quede terminada para principios del mes de abril, lo que supondrá un adelanto del plazo de finalización previsto inicialmente”.
De esta forma, Cruz ha agradecido tanto a la empresa constructora, como a los técnicos municipales “la buena marcha de unas obras complejas, donde han tenido que convivir con colegios, garajes, comercios y viviendas, demostrando profesionalidad, pero también interés en la resolución de problemas y atención a los ciudadanos y empeño en llegar a tiempo a los desfiles procesionales de Semana Santa”.
Asimismo, el regidor ha puesto en valor todo el proceso de ejecución de unas obras “muy importantes para la integración de toda la trama urbana de la ciudad, con la que vamos a convertir toda esta céntrica zona, como ya se puede observar, en una plataforma única conformada por las calles Palos de la Frontera, Fernando El Católico, Padre Marchena y calle San Salvador, ganando en accesibilidad y también en belleza, adaptando su estética a la imagen de todo el Casco Histórico”.
De este modo, una vez finalicen las obras, las calles se mantendrán abiertas al tráfico rodado, siendo una vía de tráfico ‘calmado’, donde los vehículos deberán circular a una velocidad máxima de 20 km/h, teniendo el peatón la prioridad.
“La intervención en este eje de comunicación ha sido para nosotros una prioridad y se enmarca en nuestro compromiso con la mejora de toda la trama urbana de nuestra ciudad, teniendo en cuenta los criterios de movilidad sostenible, de bajas emisiones de CO2 y de accesibilidad universal. Una apuesta más para ganar espacios peatonales para la ciudad”, ha subrayado el primer edil.
La actuación municipal en el eje Palos-Padre Marchena, con una inversión de 1,5 millones de euros, arrancó el pasado mes de abril y ha afectado a una superficie de 6.540 metros cuadrados. Una obra que ha incluido: la incorporación de pavimentos, con la rasante adecuada para garantizar el tránsito peatonal accesible y rodado; la renovación de las redes de infraestructura existentes, incluyendo alcantarillado, abastecimiento, alumbrado, telecomunicaciones, electricidad, y sus acometidas domiciliarias; así como la dotación a la zona de alumbrado, jardinería y mobiliario urbano, que se va ir completando en las próximas semanas.
