El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha afirmado este viernes que son las hermandades del Rocío de la capital “las que tienen que decidir” el itinerario “más oportuno”, pero que el Ayuntamiento “se pone a su disposición y tomar las medidas necesarias para que puedan usar el camino que decidan”.
Así se ha manifestado el alcalde, durante una rueda de prensa, cuestionado por los periodistas sobre la posibilidad de que las hermandades no vuelvan al itinerario tradicional debido a la peatonalización de algunas calles del centro.
“Eso lo tienen que decidir las hermandades. Es cierto que el suelo en las peatonalizaciones, incluso el propio asfalto, no es el más adecuado para los animales. De hecho, vas a la aldea y es arena. Ya pasaban por la Gran Vía en esas condiciones, pero lo que sí puedo decir es que desde el Ayuntamiento de Huelva nos ponemos a disposición de las hermandades para tomar las medidas necesarias para que en la salida hacia la aldea puedan utilizar el itinerario que estimen oportuno”, ha subrayado.
Al respecto, Cruz ha explicado que, una vez que finalicen las obras, “si las hermandades deciden que quieren pasar por la calle Méndez Núñez, se buscarían las medidas necesarias para posibilitar el paso”, pero si, por el contrario, “deciden que se sienten más seguros por otro lado, el Ayuntamiento de Huelva se pone a la más absoluta y plena disposición de las dos hermandades, de Huelva y de Emigrantes, para que puedan utilizar el itinerario que decidan”.
“Si una vez que vuelvan de esta romería, deciden retomar el itinerario, será cuestión de ver el suelo, de ver si efectivamente es imposible pasar en esas condiciones, si hay soluciones técnicas que puedan posibilitar que pasen y, en ese caso, ponernos a disposición de las hermandades”, ha abundado.
Asimismo, el alcalde ha reconocido desconocer si el uso de la Gran Vía es “más propicio” para el paso de las hermandades, pero “lo que sí es cierto que al ser más antiguo está más desgastado”, pero ha insistido en que “soluciones técnicas hay, si las hay”, pero lo importante es “valorar lo que significan las hermandades del Rocío y tomar las medidas necesarias” y “en la altura de la civilización en la que estamos”, no cree que “sea un problema insalvable”.
