Los nuevos miembros de la Junta de Gobierno de la Curia Diocesana, así como los responsables de algunas pastorales, de los seminarios Mayor y Menor y de la Casa Sacerdotal han prestado este jueves juramento de fidelidad al arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, en el ejercicio de sus funciones y han profesado la fe.
El nuevo equipo lo componen sacerdotes diocesanos de Granada y su función es “ayudar al obispo en el gobierno de la diócesis en cada una de sus tareas, en coordinación con él”, según han informado desde el Arzobispado de Granada en una nota tras el acto.
“No es un cargo de poder, es un cargo de servicio”, ha señalado Gil Tamayo, al mismo tiempo que ha animado a orar por las vocaciones, dado que la tarea pastoral es amplia en la Archidiócesis y “hacen faltan más sacerdotes y esto es lo importante”.
En este sentido, en el mes de la Patrona de Granada, Nuestra Señora de las Angustias, el arzobispo también ha animado a orar más “y querer más a la Virgen, porque nunca es suficiente”, reconociendo igualmente que su devoción en la provincia es grande.
Gil Tamayo ha expresado su agradecimiento al nuevo equipo de trabajo por “su disponibilidad y colaboración”, la cual “es muy necesaria” para poder “delegar en estos hermanos” que “se ponen al servicio de la diócesis”.
De igual modo, el arzobispo ha agradecido al anterior equipo “el gran servicio a la Iglesia que han prestado”. Los nombramientos fueron designados por el arzobispo el pasado 16 de julio, festividad de Nuestra Señora del Carmen, y el 28 de julio, festividad de san Pedro Poveda.
Son las primeras designaciones desde su titularidad como arzobispo de Granada, hecha efectiva el pasado 1 de febrero, tras llegar a la Archidiócesis como coadjutor e iniciar su ministerio en esta sede el 1 de octubre del año pasado.