El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha valorado que los estudios en relación con el río Guadalmedina permiten al Ayuntamiento de la capital ejecutar una actuación “de una manera muy amplia”, en la línea del proyecto que él mismo plantea de embovedar parte del cauce, entre los puentes de la Autora y de Armiñán, para crear un espacio peatonal que conecte el centro con la Trinidad.
El regidor ha recordado que el cubrimiento del Guadalmedina “nunca lo hemos planteado en términos globales, sino una parte parcial” y, aunque los informes permitan diseñar con mayor margen de maniobra cualquier operación en esta línea, ha rechazado ampliar el embovedado que en un primer momento se diseñó: “No lo veo necesario” para lo que queremos hacer, “una gran plaza”.
Así se ha pronunciado el alcalde tras ser cuestionado este lunes por el último estudio elaborado por la Junta de Andalucía sobre la capacidad hidráulica del tramo urbano del Guadalmedina, que ha rebajado de 600 a 460 metros cúbicos por segundo la reserva máxima necesaria que debe respetar la sección del río a su paso por la ciudad, desde el arroyo de los Ángeles hasta la desembocadura.
De la Torre ha valorado el papel actual de la presa del Limonero en la retención de avenidas en momentos de fuertes lluvias, lo que “reduce la previsión de caudal en el encauzamiento”. Además, ha abogado por continuar con la renaturalización que se ha hecho en el río, también en los arroyos que desembocan en el tramo urbano del Guadalmedina.
Tras este estudio, el Ayuntamiento va a profundizar en su plan y seguirá trabajando para “ver qué se puede hacer con más facilidad”, y en coordinación con el puerto, que quiere plantear unas conexiones de entrada, ha explicado.
Sobre el diseño, el alcalde ha insistido en que el objetivo es crear “un gran espacio de encuentro” para la ciudad. “Una gran plaza de encuentro, para el disfrute de todos, dotado de jardines, de espacios de agua…”, en definitiva, “un elemento físico de unión entre la Trinidad y el centro histórico “más potente que los propios puentes que ahora existen”.
Además, ha valorado que serviría como nexo de unión con el espacio hospitalario que se plantea con el tercer hospital y con el Convento de la Trinidad. De esta futura plaza hacia arriba, De la Torre quiere que sea “un elemento de paseo potente” y desde el puente de la Aurora hacia el mar, continuar con las mejoras iniciadas, más plantas, jardines verticales, “que la visión se la mejor posible”.
Por otro lado, respecto a la posibilidad de ampliar el espacio de ese embovedado parcial, ha considerado que “no veo necesario ir más allá del puente de la Aurora y de Armiñán. Hay una parte pegada al puente de la Aurora que interesa técnicamente que no esté cubierta. Tiene suficiente longitud y da una cifra amplia de superficie de más de 30.000 metros cuadrados”.
