Fundación SAMU ha dado por finalizada su misión en Marruecos este viernes 15 con el regreso a sus lugares de origen, en Tánger y Sevilla, de los 15 efectivos sanitarios que aún permanecían en las zonas afectadas por el terremoto. Otros cuatro lo hicieron el miércoles. Atrás queda una semana de trabajo sobre el terreno en la localidad de Adassil y sus alrededores, en los que el equipo de voluntarios ha realizado más de 120 intervenciones sanitarias y una decena de misiones de búsqueda de supervivientes con la unidad cinológica (canina).
En este sentido, Borja González de Escalada, mando operativo de la misión, ha expresado su satisfacción por lo conseguido: “No hemos logrado rescatar supervivientes, pero sí hemos salvado vidas, y esto le da sentido y un gran valor al esfuerzo del equipo, de toda la organización y de todas las personas y entidades que nos apoyan”, ha subrayado antes de embarcar hacia la Península en el puerto de Tánger, explica la fundación en una nota de prensa.Según el balance de las autoridades marroquíes, el terremoto desatado en la noche del viernes de la semana pasada deja hasta el momento 2.950 personas fallecidas y más de 5.600 heridos. El dispositivo de SAMU, en el que un equipo procedente de Andalucía se sumó a los recursos locales de SAMU en Marruecos, ha estado formado por 19 personas: cinco médicos, dos enfermeros, ocho Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) y cuatro especialistas en rescate acompañados de dos perros. El grupo comenzó a trabajar en Adassil, el destino asignado por las autoridades marroquíes, “solo 36 horas después del seísmo”.El equipo de búsqueda, con los perros Homero y Birka como protagonistas, realizó tareas de búsqueda de supervivientes en la zona desde el primer momento. En un espacio de construcciones de adobe y piedra, el terremoto arrasó con la mayor parte de los edificios, provocando un desplome total de las estructuras. Los vecinos y familiares lograron sacar a algunas personas de sus viviendas justo después del temblor, pero después ya no fue posible localizar a ninguna persona con vida: no quedaba espacio para resistir bajo los escombros.Junto a estas laboras de búsqueda, Fundación SAMU ha mantenido activo un puesto médico avanzado en Adassil. Allí se han atendido a las personas heridas durante el terremoto y también a aquellas que tuvieran cualquier necesidad sanitaria.Además, el equipo ha realizado cada día diferentes expediciones a aldeas de los alrededores, conforme se iban limpiando los caminos rurales de escombros. Se han visitado más de 20 aldeas. También se han llevado a cabo traslados en ambulancia medicalizada a hospitales de mayor entidad en ciudades como Marrakech e incluso Tánger.
INTERVENCIONES DESTACADAS
Una de las intervenciones más graves fue el episodio crítico sufrido por una mujer joven que llegó al puesto médico con una fractura del brazo izquierdo inmovilizada con ruedas de bicicleta, lo que le había provocado una isquemia distal. La paciente fue estabilizada en el mismo puesto médico y trasladada a Marrakech, donde fue intervenida y evoluciona de forma favorable.Otros casos destacados fueron la atención a un chico que sufrió un ataque epiléptico que puso en peligro su vida, y otro niño con un traumatismo craneoencefálico severo. Además, se han realizado numerosas atenciones a personas a las que se habían realizado curas de emergencia pero sin ningún tratamiento ni seguimiento.González de Escalada ha destacado la “ola de solidaridad” del pueblo marroquí con sus vecinos, con cientos de personas desplazándose a las zonas afectadas con sus vehículos cargados de agua, pan y mantas. También ha subrayado “el enorme agradecimiento que ha vivido su equipo por parte de los propios marroquíes, que aplaudían y saludaban a los vehículos de SAMU durante todo su recorrido a Tánger”.La misión de SAMU ha contado con el respaldo de la ONG estadounidense Project HOPE, colaboradora habitual de la entidad en proyectos de ayuda internacional. SAMU cuenta con presencia corporativa en Tánger desde 2017 y, en la última década, ha desplegado hasta tres misiones humanitarias en el país. De hecho, la organización estuvo en el terremoto de Alhucemas de 2004.
