El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asegurado que se van a producir reuniones con asociaciones de vecinos, comerciantes, el sector económico, los grupos políticos que tienen representación en el Consejo de Emasa… para explicar la medida anunciada días atrás para la subida del precio del agua y se ha mostrado confiado en que “lo van a ver muy claro”, “la cosa va a quedar muy clara desde el punto de vista de la convicción”.
Tras estas reuniones previas tendrá lugar el próximo Consejo de Administración de Emasa, donde se llevará la aprobación de esta actualización de la tarifa del agua en Málaga capital; una cita para la que De la Torre no ha dado todavía una fecha, tras ser cuestionado este lunes por los periodistas al respecto.
Lo que sí ha apremiado es a que esas reuniones sean “inmediatas” y ha mostrado la disposición del Ayuntamiento a que se produzcan desde este mismo lunes “para que no haya un tiempo en que se cuente la cosa de manera distinta”, ha dicho el regidor, quien ha recordado que la tasa de agua en Málaga seguirá siendo “la más barata de las capitales andaluzas”.
De la Torre ha incidido en que tras ocho años sin ajustes, se actualiza para que la empresa municipal de agua Emasa pueda hacer frente a los gastos derivados de la subida del precio de la energía, las crisis del COVID y Ucrania, y afrontar el reto de la sequía y las fugas. “Tener capacidad de respuesta a los restos es fundamental para servir mejor a los ciudadanos, a los vecinos” y “si queremos seguir dando buen servicio, hay que ajustar el tema”, ha dicho.
Emasa cerró el pasado año “con un número rojo de cerca de cuatro millones de euros”, ha señalado, al tiempo que ha apuntado que la actualización de la tarifa va a suponer para “seis euros al mes, 20 céntimos diarios de una familia media de tres personas que consuma diez metros cúbicos al día”, lo que para el alcalde de Málaga “no es una cantidad inabordable”.
Con esta actualización también ha indicado que se podrán añadir nuevos servicios como las injerencias de abastecimiento o saneamiento –que antes era sufragadas por los propios vecinos– o la limpieza de invernales de cara a su buen funcionamiento en días de intensas lluvias.
Por otro lado, ha destacado que se abordará el reto de la sequía, poniendo el foco en la detección y arreglo de fugas. En este sentido a explicado que “si las fugas se redujeran a la mitad de lo que hay, pues seis o siete millones de metros cúbicos de agua estarían en los pantanos en vez de estar perdidos en el subsuelo de la ciudad”.
De la Torre ha indicado que “es bueno que se sepa el valor del agua” y ha apuntado a que el coste energético de desalar el agua en el Atabal y mantener el servicio de las depuradores se disparó en 2022 de cinco a 13 millones de euros, casi se triplicó, por lo que “hay que hacer algo” para seguir manteniendo y poder garantizar el abastecimiento de agua “pase lo que pase”, ha señalado, en alusión a la falta de lluvias.
Con todo ello, “el tema explicado bien a los vecinos, a la federación de vecinos, a los consumidores, entiendo que lo van a ver muy claro”, “yo creo que la cosa va a quedar muy clara desde el punto de vista de convicción”, ha asegurado.
Y para ello ha explicado que este fin de semana se han reunido con la delegada de Sostenibilidad Medioambiental, que asume el tema de divulgadora en esta reuniones previas que se harán con todos los grupos políticos que están representados en el Consejo de Administración, con la federación de vecinos, consumidores, el sector económico… y “en muy poco tiempo estarán desarrolladas, porque es nuestra obligación explicar bien las cosas”. Y “si no se ha hecho todavía el Consejo es porque, primeramente, no hemos hecho las reuniones previas”, ha concluido.
