La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha presentado este jueves el proyecto de la cuarta Fase del Mapa Estratégico de Ruido de la ciudad, que el próximo viernes irá a Junta de Gobierno Local para su aprobación inicial y que se prevé tener totalmente aprobado antes de que acabe el año a fin de que sirva de herramienta en la reducción de los niveles acústicos ambientales.
Carazo ha explicado que para la elaboración del Mapa de Ruido se tienen en cuenta tres factores sonoros, como son el tráfico rodado, el tráfico ferroviario y los focos industriales, a los que se realizan mediciones durante el día, la tarde y la noche, según establece el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El siguiente reto es detectar las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de la ciudad, lo que ayudará a que el Ayuntamiento cuente con los instrumentos necesarios para lograr la conciliación de los granadinos con el turismo, la hostelería y los locales de ocio; todo ello mediante la elaboración de un Plan de Acción.
El Ayuntamiento se ha “adelantado” y además, de usar como guía el Mapa de Ruido –en cuanto a la diferenciación de la zonificación de usos acústicos–, ha empezado a realizar mediciones con sonómetro por las noches en calle Ganivet. Las mediciones se van a realizar en los puntos calientes de ruido, los cuales se definen teniendo en cuenta las quejas en las Juntas de Gobierno Local, las de las asociaciones vecinales y las llamadas realizadas a la Policía Local.
QUEJAS POR RUIDOS
En este sentido, la alcaldesa ha informado de que desde el 1 de enero hasta el 14 de septiembre de este año la Policía local ha registrado 2.251 llamadas motivadas por la emisión de ruidos en la vía pública, establecimientos públicos y en viviendas o locales privados.
Estas llamadas desvelan que los distritos donde más quejas hay por ruidos son Ronda, con 662 llamadas; Centro, con 495, y Zaidín, con 279 llamadas. No obstante, respecto a la población de los distritos hay más quejas por ruido en el distrito Centro por número de habitante, concretamente un 20,28 por ciento.
Frente a esto, Marifrán Carazo ha incidido en que el Mapa de Ruido de Granada desvela que la principal fuente de ruido es el tráfico rodado, a pesar de ser socialmente el más aceptado por los habitantes de las ciudades.
CONCLUSIONES
Por su parte, la concejal de Sostenibilidad, Ana Agudo, ha detallado algunas de las conclusiones arrojadas por el Mapa de Ruidos de Granada, entre ellas, que las zonas afectadas más expuestas por el tráfico son las adyacentes a las Autovías GR-30 y A-44, la carretera N-432, la carretera A-395 y las calles principales de la ciudad que, por su velocidad e intensidad media diaria de vehículos.
Debido a esta fuente de ruido de tráfico rodado, el 53 por ciento de los vecinos de la capital están expuestos a niveles superiores a 55 dBA en el periodo día; el 50 por ciento de población está expuesta a niveles superiores a 55 dBA en el periodo tarde; y el 32 por ciento a niveles superiores a 50 dBA en el periodo noche, valores todos por debajo de los estipulados en la definición de zonificación acústica de Granada.
El Mapa de Ruido también arroja un incremento generalizado en los niveles de ruido en todos los tramos de los focos de tráfico ferroviario, respecto a fases anteriores del mapa de la ciudad, debido principalmente a la llegada de la alta velocidad a Granada, aunque su afección sobre la población expuesta en prácticamente nula.
En cuanto a los focos industriales “no generan afección acústica sobre la población, las viviendas, los centros docentes y los hospitales de la ciudad de Granada”, según Agudo.
