El viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel Guzmán, ha señalado este jueves que la Junta de Andalucía reforzó los controles en la empresa cárnica de Cájar, en el área metropolitana de Granada, tras un primer cierre de su actividad al detectarse en algunos de sus productos presencia de listeria monocytogenes, lo que dio lugar esta semana a la activación de una alerta alimentaria sin que consten afectados.
A preguntas de los medios en Granada, Guzmán ha detallado que las inspecciones posteriores al cierre promovidas por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica detectaron que “se seguía produciendo y se seguía comercializando” ante lo que la Junta actuó de manera “más contundente”, también con la inmovilización de los productos.
“La mejor noticia es que no se conoce a día de hoy absolutamente ningún caso”, ha agregado Guzmán. Según la información que facilitó la Junta el pasado martes, con la activación de la alerta alimentaria, productos proceden de la empresa Industrias Cárnicas Sierra Nevada SL, con número de autorización 10.05545/GR. Los productos fueron distribuidos en las provincias de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla así como en un establecimiento ubicado en Islas Baleares, donde la situación también está controlada, según ha añadido el viceconsejero este jueves.
Tras el control de la Administración, en el marco de una investigación en la que ha colaborado la Guardia Civil, la empresa limitaba su actividad este pasado miércoles a distintas tareas de mantenimiento industrial, según comentaron a Europa Press en dicha cárnica.