La concejala de Patrimonio, Eva Martín, ha presentado esta mañana el Plan de Conservación, Restauración y Difusión del Patrimonio Histórico Artístico del Ayuntamiento en el periodo 2020-2023, un ambicioso conjunto de actuaciones en marcha y en proyecto que, en sus palabras “persigue la adecuada y permanente conservación de un legado granadino de inmenso valor histórico, cultural y artístico, así como la generación de actividad y turismo y, por supuesto, la mayor difusión y divulgación para disfrute y conocimiento de la ciudadanía y de generaciones futuras”.
Martín ha comenzado explicando que “la protección y enriquecimiento de estos bienes constituye una obligación fundamental que vincula a todos los poderes públicos”, y en el caso concreto de Granada “los bienes patrimoniales son una evidencia y un reflejo de la destacada identidad cultural e histórica de la capital que, además, cumple una función de cohesión social”. Por todo ello, “resulta decisiva su puesta en valor y difusión, realzar y dar a conocer estos bienes, cuidar de un legado de valor incalculable para el presente y para las futuras generaciones”.
La concejala ha explicado que “este plan integral de carácter plurianual se desarrolla en el Centro Municipal de Conservación del Patrimonio –instrumento administrativo de gestión y planificación-; se financia con fondos propios del área y la colaboración de las distintas concejalías implicadas; y se actúa sobre tres áreas de trabajo: Área de Conservación Preventiva, Área de Intervención y Área de Gestión y Difusión”.
La descripción de proyectos concretos incluidos en el cronograma ha corrido por cuenta de la conservadora municipal Sonia Manganel que, al referirse al primer apartado, de proyectos ‘de conservación’, ha señalado que se implementarán “medidas tanto curativas como preventivas para evitar o minimizar deterioros o pérdidas que se han producido” y al respecto ha incidido en el daño de los actos vandálicos “que obliga a una acción permanente, continua, semanal de conservación”; y a la necesidad de seguir trabajando en la sensibilización ciudadana “para la protección de un patrimonio que es de todos”. “Dado que imagen y memoria llegan a asociarse, es preciso que con cada pintada de grafiti en un bien patrimonial, actuemos con urgencia, para evitar el efecto-llamada sobre ese monumento”, ha indicado.
