Muchas veces hemos oído aquello de “la Málaga de las cien tabernas y una sola biblioteca”; pero los tiempos cambiaron y esta ciudad se ha convertido en un referente no solo turístico; también cultural, gastronómico y de ocio. Ya hay también cien bibliotecas, cien museos y otros cien de todo aquello que nativos y visitantes necesiten para disfrutar de una de las ciudades más importantes de Europa.
Pero no hay que olvidar que la taberna, la bodega malagueña, es otra de nuestras señas de identidad que no podemos dejar atrás; y hay que reconocer que, en los últimos años, los de la explosión “gourmet”, las hemos ido olvidando hasta el punto de dejar desaparecer a la mayoría de ellas.
No podemos abandonar una tradición que nació hace casi dos siglos y que parece ser no han olvidado algunos como Fernando Salinas, quien al frente de un magnífico equipo abre las puertas de “La Campana del Muelle”.
En la esquina de c/. Alemania y C/. Concejal Rodríguez Soria, al final de la Alameda de Colón, funciona ya este local con sabor a la Málaga de siempre y recursos de la de ahora.

Hemos hablado con Fernando Salinas mientras tomábamos un “pajarete”.
P.- Muchos pensarán que es arriesgado abrir un negocio de hostelería con la que está cayendo.
R- Al contrario, creemos que es el momento de tener un concepto de negocio familiar, cercano, próximo a la gente de la ciudad, y con tradición y cariño al territorio andaluz, pero claro es nuestra opinión.
P.- ¿Temes al fantasma de un nuevo confinamiento?
R- En realidad un pequeño mosquito de una posible vuelta a la pasada pesadilla, puede rondar, pero no demasiado, confiamos en que todo se va «normalizar», hay que tener esperanza, ojalá sea así.
P.- Alejemos entonces fantasmas y virus y hablemos de tu flamante negocio ¿Por qué una Campana?
Buscamos mucho y tras mucha búsqueda, vimos esta antigua Campana en calle Alemania 21, misma calle en la que antaño estaba el mercado de mayoristas, y era un negocio muy ambientado por la cercanía del mercado. Al ser una antigua campana quisimos recuperar esa esencia de bar de siempre, con un punto sin vergüenza, pero con respeto La Campana del Muelle (bodega, bar, coctel)
P.- Había decenas de tabernas “La Campana” hasta hace algunos años ¿crees que hemos dejado moribundo uno de los signos de identidad de Málaga?
R- Sí absolutamente, en mi opinión creo que los bares de Málaga, no todos, han olvidado al malagueño por el turista, y está super bien cualquier negocio que se quiera, pero ¿y ese concepto de taberna/bodega/cocina tradicional, a la que poner cariño y buen ambiente?
P.- ¿Podemos encontrar en “La Campana del Muelle” los vinos con D.O. malagueña que se hicieron populares en nuestras tabernas?
R- Claro, alguno hay, tenemos pajarete, un vermú que nosotros mezclamos, el trasañejo maravilloso de Málaga, y un ‘cream’ de olías, ¡y como no! Y una pequeña selección de vinos andaluces.

P.- ¿Y para picar?
R- Para picar o para comer, no hay nada a lo que poder negarte,
P.- Hace muy poco que habéis abierto las puertas al público, ¿cómo han ido estos primeros días?
R- Pues la verdad es que bastante bien, estamos teniendo mucho trabajo casi a diario, y buena acogida por el público que viene a nuestra casa.
P.- En estos tiempos y creando empleo, ¿cuantas personas trabajan en este local?
R- Pues de momento somos 5 trabajadores, nuestra Marijose (la Pepa), Mariano el uruguayo, paula (la Coco), Jose (el gamba), y yo Fernando (el cabeza).
P.- Tenéis una buena carta, ¿hay alguna tapa que os caracterice?
R- Una de los platos más aceptados quizás, nuestro Hormigón del muelle (versión de rusa), un flamenquín riquísimo, por supuesto los caracoles de la Pepa, pescado frito como se tiene que freír en Málaga el pescado, Alcachofas a la montillana y más, algún postre pa’ chuparse los «deos» y algunos platos más muy muy ricos.
P.- Para terminar, dime un par de motivos que nos hagan ir a “La Campana del Muelle”
R- Como he dicho antes, el equipo, la comida, la música que tenemos para ambientar un poco, los cócteles, y aunque no se vea mucho por la mascarilla, la sonrisa y el buen trato de nuestro equipo para el visitante.
P.- ¿Quieres añadir algo?
R-Aquí tenéis vuestra casa todo el que quiera venir a conocernos y saludos. ¡Os esperamos!
P.- Muchas gracias, Fernando…¡y mucha suerte!.