Un rebaño de merinas me miraron curiosas cuando llegaba a Real de la Jara, y me dedicaron algunos balidos de bienvenida.
Luminoso, limpio y acogedor, este lugar, enclavado en la Sierra Norte de Sevilla, invita a quedarse para conocer más detalles de un pasado histórico, lleno de reconocimientos y rico en leyendas. Se dice que un ciervo condujo a las huestes cristianas hasta el lugar más débil de la muralla de su regio castillo y así expulsar de esta plaza a los moros, Y el ciervo está presente en el recuerdo de sus habitantes.
Leyendas aparte, hay muchos más motivos para conocer Real de la Jara, entre ellos sus ricos quesos y los productos ibéricos de más calidad que podamos encontrar. Y doy fe.
Siglos de historia lo contemplan desde el impresionante castillo, poderoso y enérgico, que ahora no espera el ataque del enemigo, sino la visita de turistas y caminantes que disfrutarán de unas vistas impresionantes desde sus almenas. Y es que una de las rutas del Camino de Santiago, la Ruta de la Plata, atraviesa este encantador paraje para gozo de sus peregrinos.
Llegué a este bonito pueblo para reunirme con unos amigos, y pronto tomé la decisión de volver y la necesidad de contar lo que había visto.
Así conocí a José Manuel Trejo, su alcalde, un hombre joven con una corporación joven, y la decisión de hacer de su pueblo un referente. Seguro que lo va a conseguir, a tenor de lo que pude ver, pero, mientras saboreábamos unas “virutas realeñas” también tuve la oportunidad de hablar con él.
P.- Aunque han pasado ya dos años tengo que felicitarle por unos resultados electorales tan espectaculares.
J.- Muchas gracias, nunca es tarde si la dicha es buena. La verdad es que estoy muy orgulloso de aquellos resultados electorales que fueron históricos en nuestra localidad, ya que conseguimos acabar con 40 años del PSOE gobernando en el pueblo.
P.- He tenido ocasión de compartir algunas horas con usted y algunos miembros de su corporación y tengo la impresión de que no es usted muy “político” …
J. – Pues sí, tienes razón. Primero, el partido que representamos solo trabaja la política municipal. Se llama 100% Andaluces El Real de la Jara y estamos alejados de los colores. La única política que tenemos es trabajar por el bien común del pueblo con transparencia, coherencia, honestidad, sentido común, compromiso… De hecho, quiero resaltar que ni yo ni ningún miembro de mi equipo dependemos ni queremos depender económicamente de la política. No estamos para medrar, estamos para servir.
P.- ¿Que nos va a contar de su pueblo para conseguir que vayamos a conocerlo?
J.- Si ya los reyes medievales reconocieron a la localidad con la denominación “Real”, como comprenderás… mi pueblo se vende solo (risas). El Real de la Jara es naturaleza pura en pleno parque natural de la Sierra Norte, es gente espontánea, es tradición, cultura y gastronomía y es despertar de los sentidos. Ya lo dice nuestro nuevo eslogan turístico, en “El Real de la Jara, vive lo real”.
P.- Real de la Jara es un pueblo eminentemente ganadero, ¿pretende también hacer de el un reclamo turístico?
J.- La ganadería es el principal motor económico para nuestro pueblo. Yo soy ganadero y sé lo duro que está siendo esta época para el sector; siempre es muy castigado y, quizás la pandemia haya empeorado esta situación. Sin embargo, el plano turístico puede ser una buena plataforma para dar a conocer la actividad ganadera. A finales del invierno, sobre febrero o marzo. Siempre se ha celebrado el Rito Gastronómico del Cerdo Ibérico, ya que el cerdo es la principal delicia de nuestra gastronomía. Además, algunas empresas locales también han participado en varias ferias para dar a conocer el producto de sus animales: queso de cabra o de oveja y chacinas de cerdo ibérico y de venado.
P.-Los ingresos de los municipios pequeños suelen ser insuficientes para acometer las actuaciones necesarias en estos tiempos, ¿qué pide usted a los organismos competentes para poder avanzar en su gestión?
J.- La verdad es que hay que hacer encaje de bolillos con los números de nuestro ayuntamiento para hacer frente a todas las necesidades que se nos presentan. Por mi parte, echo de menos que nos consulten las necesidades locales o tener más libertad para decidir en qué conceptos se invierten las subvenciones que nos llegan. Siempre tenemos limitaciones económicas a la hora de hacer contrataciones, en especial, para hacer contratos decentes para personal cualificado, o la hora de dar formación profesional de calidad, de crear acciones contundentes para limpiar y concienciar sobre el cuidado del medio ambiente, de dotar con ayudas al transporte público variado para que el pueblo no se muera, de contar con fondos necesarios para mejorar en seguridad ciudadana y sanidad,… Pero, bueno, seguiremos luchando. El que no llora, no mama (risas).
P.- Cuando las administraciones son de distinto signo político ¿se complican mucho las ayudas?
J.- No. Estoy muy contento con la administración en todos los niveles sin pertenecer a ningún partido político que funcione en esas esferas. Nos están llegando muchas subvenciones a través de todas ellas. No quiero pensar que, por ser de un color o de otro, el buen trabajo de un Ayuntamiento sea en vano. Dicho esto, lo decía en la oposición y ahora lo digo como alcalde, los verdaderos artífices de que las subvenciones lleguen a buen puerto son los técnicos, que son los que están detrás de los procedimientos.
P.- Es usted muy joven, ¿por qué decidió en su momento encabezar una lista electoral?
J.- Tanto defecto como virtud, juventud. Evidentemente, la juventud te da la fuerza y las ganas de luchar por lo que uno quiere, pero me queda mucho por aprender, que eso te lo da el tiempo. Todos los días debemos aprender algo nuevo. A nivel político, mis cuatro años desde la oposición hicieron que me diera cuenta que tenía que ser optimista y creer que era la mejor opción como alcalde para el pueblo. Me sentía muy preparado.
P.- El paro azota al país entero, y también a su pueblo, ¿tiene proyectos viables para mitigar esa situación?
J.- Por un lado, el Plan Contigo de la Diputación de Sevilla que nos ha dotado con casi un millón de euros para salir de la pandemia con más músculo, nos permitirá crear puestos de trabajo durante 2021 y 2022. Estos se unen a las líneas de subvenciones que vienen normalmente. Por otro lado, estamos también trabajando con empresas para tener actividad económica en las naves industriales que ahora mismo están vacías. Espero que a partir de septiembre podamos seguir avanzando y pueda daros más noticias buenas.
P.- Acaba de firmar un convenio con HAC Global que pondrá en vigor vuestro espectacular castillo en el ámbito de la cultura; cuéntenos algo acerca de este acuerdo realizado el pasado día 5 de julio.
J.- Este es uno de los proyectos que más ilusión nos ha generado como equipo, pues la firmamos con un holding empresarial con reconocimiento internacional. Ya lo hemos firmado, ya empieza a ser una realidad, y a partir de finales de agosto de este mismo año y durante 15 años, consideramos que este proyecto podrá traer muchos beneficios directos e indirectos para El Real. Por un lado, la cantidad de visitantes podrá aumentar y, por lo tanto, beneficiaría al sector turístico, a la hostelería y al comercio local. Por otro lado, si durante todo el año se aumenta considerablemente en calidad y en cantidad la oferta cultural, creemos que se podrá crear empleo, se podrá abrir la puerta a que nuevos habitantes lleguen a nuestro pueblo y podamos repoblarlo y puede que El Real de la Jara se convierta en una opción atractiva para que otros emprendedores inviertan aquí, algo en lo que nos insiste la Cámara de Comercio. Esperemos que todo el trabajo y las ganas puestas en este proyecto se conviertan en todas estas metas.
P.- Todo este esfuerzo, unido a las especiales posibilidades que tiene Real de la Jara y su comarca, reúnen todos los ingredientes necesarios para que esta zona se ponga de moda.
J.- Así lo pienso yo y toda mi corporación. Tenemos un tesoro de pueblo y un entorno maravilloso que tiene las puertas de par en par a todo el mundo. Como veis, trabajo y ganas no nos faltan. Ojalá consigamos poner a El Real en un punto importante del mapa, tal y como merece.
P.- Y cuando todo esté funcionado ¿mantendrá su idea de estar ocho años como máximo?
J.- No tengo tiempo de pensar en elecciones. De momento, solo pienso en dar todo de mí durante los dos años que me quedan. En el futuro, solo puedo decirte que, por supuesto, que cumpliría mi palabra de no ostentar el cargo más de 8 años. Para dar lo máximo de ti, no puede ser de otra manera. Ser alcalde conlleva una gran responsabilidad y exigencia.
P.- Hablemos entonces de más proyectos, actuales y futuros.
J.- Pues poco me queda por decir… Añadir que vamos a apostar por potenciar el turismo y que en nada tendremos una oficina de turismo y un albergue municipal en plena Vía de la Plata que serán referencia en toda la zona. También queremos poner en valor la subida a nuestro Castillo empedrándola y poniendo iluminación. Se arreglará la pista de tenis, se creará una báscula municipal para dar servicio a los ganaderos, un parque infantil y un centro de la danza y el movimiento, entre otros proyectos.
P.- Para terminar, pida un deseo
J.- Creo que el deseo más importante es volver a la normalidad cuanto antes y que no volvamos a escuchar hablar del coronavirus.
