Nico Williams con dos sendos disparos puso el partido de cara a los bilbainos en los minutos 20 y en el 43, dejando la eliminatoria casi sentenciada. Los de Marcelino fueron superiores en todo momento, haciendo gala de una plantilla que quiere destacar esta temporada en Primera.
El Mancha Real tuvo alguna ocasiones aisladas, aunque en sin hacer peligrar la portería defendida por Agirrezabala. Sin embargo, Lopito, el meta del equipo local, tuvo que lucirse en varias ocasiones, manteniendo el marcador y dando aliento al resto de la plantilla.
Durante la segunda parte el Atlético Mancha Real dio la cara para defender en su feudo lo que se puede considerar un buen resultado contra uno de los históricos nacionales. Finalmente, el marcador no se movió. Una Eliminación, que sabe muy bien y les llena de orgullo en una copa que les ha dado muchas alegrías. Alegrías que ayudarán a afrontar el resto de la temporada.