VOX Málaga quiere mostrar su malestar tras el debate del estado de la ciudad que se celebró ayer. Según lamenta el coordinador de la formación en la ciudad, Antonio Alcázar se empleó «demasiado tiempo en hablar del Gobierno de Sánchez y del Gobierno regional de Juanma Moreno por parte de los representantes del PP, Ciudadanos y PSOE» de modo que «no parecía que se hablara de Málaga y de los malagueños».
Del mismo modo, Alcázar lamenta la «extremada fijación por los mega proyectos» que mostró el alcalde popular de Málaga, Francisco de la Torre», quien, además, realizó «sobrevalorización personal y de su equipo en materia de gestión municipal». «Costaba diferenciar su discurso del que realizaba el portavoz del PSOE y no solo por su uso del lenguaje inclusivo y políticamente correcto, sino por su contenido, no presentando demasiadas diferencias en las propuestas que se escuchaban en la sala, y mas bien parecía un debate por la sucesión en el cargo de alcalde», explica .
Denuncia VOX Málaga también que «toda la Corporación, con De La Torre al frente, ha asumido la Agenda 2030, recalcando sin fisuras su apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)». De hecho, «se destinan recursos de los impuestos de los malagueños a los objetivos que marca Sánchez», quien le ha felicitado por carta, tal y como presumió el alcalde popular.
Por otro lado, lamenta Alcázar el «abuso en el nombramiento de asesores», que supone un coste de casi 6 millones de euros. Sin embargo, denuncia que el edil popular no hablara de la inconstitucionalidad del cobro de las plusvalías municipales, lo que supone un «verdadero atraco al bolsillo de los malagueños».
También echo en falta el equipo de VOX Málaga que se tratara la desatención de los servicios municipales como bomberos y policía local y servicios sociales. Tampoco de autónomos, pymes, familias, barrios o malagueños.
En definitiva, se convirtió, denuncia Alcázar, en un debate «a espaldas del ciudadano de Málaga». En la misma línea, el presidente de VOX Málaga, Antonio Sevilla, considera que este debate ha sido, «una vez más, el reflejo de la Málaga escaparate al exterior y no de la Málaga de los malagueños”.
