Con la alta tensión que caracteriza un partido de estas características se empezó a desarrollar el encuentro en Mendizorroza. Los nervios de esta última jornada marcaban prácticamente todo el encuentro, viéndose una primera mitad con disparos lejanos de los dos equipos. El Alavés, con un tiro de Loum en el 25, tenía la más clara de los locales. Y es que los de Vitoria tuvieron la mayor cantidad de acercamientos peligrosos en el primer acto.
Por parte de los cadistas, que estuvieron fuertes en tareas defensivas, alguna que otra jugada aislada fue el principal peligro amarillo, aunque sn concretar. Se iban los dos equipos al túnel de vestuarios con el empate a nada en el marcador, quedando todo por decidir en los tres campos donde se decidía la permanencia. En Mendizorroza, también.
Entró mucho mejor el cuadro cadista al segundo tiempo, gozando de oportunidades de todo tipo. Idrissi, en el área, tenía una ocasión clara antes de llegarse a la hora de partido. El duelo iba cogiendo color amarillo con el paso de los minutos y todo cambió en el setentaidós. El cambio del ‘Choco’ Lozano fue la clave.
Cuatro minutos después de entrar, el delantero hondureño remataba en el interior del área, ante Sivera, un buen centro raso de Iza Carcelén para poner el cero a uno en el luminoso. Un gol que asentó del todo a los cadistas en el terreno de juego, que se plantaron bien atrás para alejar los peligros del conjunto local.
Después de un tiempo de descuento agónico, el empate a cero en Los Cármenes dejaba a los cadistas en la máxima categoría, que celebraban con los cientos de cadistas desplazados a Mendizorroza la permanencia una temporada más en LaLiga Santander.
