Condenada por atentar contra una auxiliar del Hospital de Poniente a la que también amenazó

El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a dos años y medio de prisión a una mujer por un delito de atentado y un delito de amenazas después de que persiguiera a una auxiliar de enfermería al mostrarse en desacuerdo con los cuidados que había dispensado a una familiar que se encontraba ingresada.

El fallo, consultado por Europa Press y contra que el cabe recurso de apelación, señala los hechos que tuvieron lugar hace dos años, en febrero de 2020, cuando la acusada se encontraba en una de las habitaciones del Hospital Universitario Poniente de El Ejido acompañando a una familiar directa, que se encontraba convaleciente.

Así, cuando dos de las auxiliares de enfermería acudieron a cambiar a la enferma, la acusada comenzó “a gritar” en ese momento, “mostrando su desacuerdo” con los cuidados que se estaban llevando a cabo, lo que hizo que ambas profesionales “salieran de la habitación”.

Según declara probado la sentencia, la acusada persiguió a una de las auxiliares hasta el mostrador de enfermería y “trató de agredir con manotazos” sin llegar a lograr su propósito “por la intermediación del resto de profesionales”, quienes reconocieron además quedarse “estupefactos” ante lo ocurrido, de modo que estuvieron más pendientes de que no pasara nada que en llamar al servicio de seguridad.

Asimismo la acusada dirigió a la profesional sanitaria frases como “de aquí no te vas”, “no vas a salir con vida”, para finalmente seguirla hasta el vestuario, donde “la esperó en la puerta, mientras le decía ‘no vas a salir con vida'”, lo que originó en la perjudicada “un gran sentimiento de miedo y de temor”.

La juez dio mayor “verosimilitud” a la versión aportada por la afectada, dada su coherencia y el relato ofrecido por varios testigos, toda vez que apunta que la conducta mostrada por la acusada, ante las expresiones usadas en “reiteradas ocasiones” durante su “persecución”, constituyen unas “amenazas graves” dado que, con su actitud, generó en la destinataria el “lógico temor de sufrir una agresión”.

APOYO DESDE LA JUNTA
Desde el momento en que se produjeron los hechos, el Hospital Universitario Poniente ha puesto a disposición de la afectada todas las medidas de apoyo incluidas en el Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía, que incluyen asistencia psicológica y asesoramiento jurídico.

Así, según ha trasladado la entidad sanitaria en una nota, el centro se personó además como acusación particular en el procedimiento judicial. Desde la Administración autonómica han recordado que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.

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