Presentado en Jimena el proyecto Nutrisan sobre el manejo sostenible de la nutrición y la sanidad del Olivar

La cooperativa Oro de Cánava, de Jimena (Jaén), ha acogido la presentación del Grupo Operativo Nutrisan, que analiza un manejo sostenible de la nutrición y la sanidad del olivar.

El proyecto se centra en la interacción que existe entre el estado nutritivo del árbol y la tolerancia a plagas y a enfermedades, según ha informado este lunes COAG-Jaén, una de las entidades que participa en la iniciativa, junto a la Universidad de Córdoba (UCO) y Citoliva.

La investigadora de la Universidad cordobesa Inma Martos ha sido la encargada de presentar los avances de Nutrisan, que tiene dos años de duración, y ha resuelto las dudas planteadas entre el centenar de olivareros presentes en el encuentro.

Los resultados generales que se prevén obtener desde el inicio son una reducción notable del empleo de agroquímicos en el olivar sin merma de la producción, así como un aumento de la calidad del aceite, debido a un control del abonado nitrogenado y a la eficiencia del control de plagas y enfermedades.

También se espera una reducción significativa de los costes de producción como consecuencia de las cuestiones anteriores y una disminución clara del impacto ambiental de la olivicultura, al reducir el uso de agroquímicos innecesarios para el normal desarrollo del cultivo y al empleo de técnicas alternativas efectivas.

Igualmente, hay otros resultados previstos más específicos, como la reducción de la población de la mosca del olivo emergente del suelo en primavera, lo que significa menos ataque en otoño, al emplear un método innovador basado en las aplicaciones de suelo de la cepa EAMa 01/58-Su de M. brunneum.

Junto a ello, se espera bajar el gasto de insecticidas empleados para el control de la mosca del olivo mediante el empleo de la trampa cromotrópica electrónica, reducir el gasto de los fungicidas empleados para el control de las enfermedades aéreas del olivar y disminuir la incidencia de la verticilosis del olivo mediante una estrategia de control integrado de la enfermedad.

Por último, se pretende reducir la incidencia de heladas primaverales, impedir una reducción drástica de la longevidad del óvulo en años con aumento de la temperatura en floración e impedir un retraso en la maduración que conllevaría una reducción del rendimiento graso, por un control efectivo del abonado nitrogenado.

Todo ello con un empleo racional del fósforo en los programas de fertilización, un recurso que puede agotarse a mediados del presente siglo si se sigue con un empleo irracional en agricultura y muy particularmente en cultivos leñosos como el olivo, que requieren mínimas cantidades de este elemento.

El proyecto Nutrisan está subvencionado mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

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