El comité de empresa de Metro de Sevilla va a presentar este miércoles la documentación preceptiva para formalizar la convocatoria de una huelga en Semana Santa y Feria. Concretamente, los paros comenzarían el próximo 2 de abril, Domingo de Ramos. Esta decisión viene derivada de la “falta de respuesta” de la empresa que gestiona la línea 1 del Metro a la última propuesta presentada por los representantes de los trabajadores en la reunión mantenida este pasado martes 21 de marzo.
Así lo han confirmado fuentes del comité de empresa a Europa Press. Dichas fuentes han explicado que esta última propuesta consistía en una prórroga del convenio colectivo vigente y una subida salarial del IPC de 2022 (5,7%), ya que, tal y como argumentan, “una empresa que cobra el IPC de la Junta y con los beneficios que tiene incluso en los años malos de pandemia, como mínimo, se lo tiene que pagar a los trabajadores”. Los trabajadores habían expresado su conformidad a firmar estas condiciones sólo por un año ante el escenario de “incertidumbre” económica, han subrayado las fuentes consultas.
Ante la “falta de respuesta”, el comité de empresa formalizará en las próximas horas la entrega de la documentación para convocar los paros, que empezarían el próximo 2 de abril, Domingo de Ramos, en el Centro de Mediación y Arbitraje y Conciliación (CMAC) y en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).
La plantilla de la línea 1 de Metro de Sevilla aprobó hace días convocar una huelga para exigir un convenio colectivo en el que se incrementaran los salarios un 5,7% (el IPC de 2022), se rebajaran las horas y los días de trabajo en el cómputo anual y se diera una solución a los días de servicios especiales, que el año pasado sumaron 80.
Las negociaciones del nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años empezaron el pasado mes de enero, por lo que son ya tres meses en los que las partes no han alcanzado un acuerdo. La última propuesta de la plantilla, que no ha tenido respuesta por parte de la empresa, se basa en pedir un incremento salarial del 5,7% (IPC de 2022) y firmar un compromiso de un año y no cuatro como estaba planteado desde el inicio de las conversaciones.