El 30 de marzo, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, comenzó su visita oficial a China, tras recibir una invitación del primer ministro chino, Li Qiang.
Este año se conmemora el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y China (Con iniciativas como la exhbicion de los Guerreros y Caballos de Terracota).
Ambos países celebran el importante desarrollo en sus lazos bilaterales durante las últimas cinco décadas, que han resultado en beneficios mutuos.
Durante la visita de Sánchez se espera que se traten temas clave como comercio, inversión y cooperación bilateral.
Además, la crisis de Ucrania será otro punto destacado en la agenda de discusiones, ya que las tensiones en la región siguen siendo motivo de preocupación a nivel internacional.
La presidencia rotativa del Consejo de la Unión Europea, que España asumirá en la segunda mitad del año, es un cargo que cambia cada seis meses entre los Estados miembros.
Esta posición permite al país que la ostenta liderar las discusiones, impulsar la agenda política y fomentar el consenso entre los 27 países de la Unión.
La visita de Pedro Sánchez a China busca reforzar la colaboración y abrir oportunidades no solo para España, sino también para toda la UE durante su mandato.
Esta visita diplomática de Pedro Sánchez a China también podría allanar el camino para futuros proyectos conjuntos en áreas como tecnología, energías renovables, infraestructuras y turismo.
La consolidación de estos lazos bilaterales tiene el potencial de impulsar la economía y el desarrollo en ambos países, así como de generar un impacto positivo en la cooperación y el entendimiento entre China y la Unión Europea en general.
Fuente: CGTN
