La Mesa del Agua de Almería ha lamentado “profundamente” el nuevo retraso que sufre la reparación de la desaladora del Bajo Almanzora, instalada en Villaricos e inutilizada desde 2012, por lo que ha insistido en que el Gobierno central declare esos trabajos “de emergencia”.
Desde la plataforma han pedido “redoblar esfuerzos” al Ejecutivo central para poder así “acortar los plazos de finalización ya que la puesta en servicio al cien por cien se ve retrasada medio año más”, según han trasladado en una nota.
Las actuaciones para la recuperación de la desaladora del Bajo Almanzora de Almería prevén cinco meses adicionales de trabajos tras haberse descubierto dos roturas más no detectadas –hasta un total de tres– en la tubería del inmisario, a nivel submarino.
En este sentido, el contrato formalizado con la empresa Sacyr Agua S.L. en marzo del año pasado se ha visto interrumpido de forma temporal, ya que quedó suspendido el 30 diciembre de 2022, una vez se dio cuenta de que la tubería presentaba mayores deficiencias. La solución propuesta ha supuesto un encarecimiento de la obra en 202.370,49 euros.
Desde la Mesa del Agua de Almería advierten que “tal y como señalamos hace un par de días tras mantener nuestra reunión, la provincia está viviendo una situación preocupante que puede ser muy grave en la Comarca del Almanzora”.
Ante ello, han reclamado que “se busquen fórmulas” para “ir avanzando en todos los aspectos burocráticos y de trabajos relacionados con esta infraestructura que es un complemento vital para los regantes de la zona”.
También han insistido en acometer un cronograma detallado del estado de las obras correspondientes a ambas administraciones. Desde la Junta de Andalucía, según han especificado, ya han detallado a la Mesa del Agua que se ponen a disposición del colectivo almeriense para mantener reuniones periódicas y detallar el estado de las actuaciones que compete el Ejecutivo autonómico.
Desde el colectivo almeriense se han recibido ya las aclaraciones solicitadas al Gobierno de la Junta de Andalucía sobre las consecuencias futuras tras la aprobación del decreto de sequía. Estas aclaraciones “son satisfactorias” porque “no varían las reglas con las que trabajan los regantes de la provincia”.
