Denunciado un usuario de Facebook por amenazar a Susana Díaz ‘con pegarle un tiro en la frente’

Cuando se presentan las redes sociales como el lugar en el que todo vale, nos encontramos con irracionales mensajes de odio que buscan una imposible aprobación social.

No es de recibo que un individuo use las redes sociales para amenazar, vejar, insultar o verter cualquier tipo de dudas infundadas sobre representantes públicos. Barbaridades así deben ser perseguidas y condenadas. Debemos mostrar tolerancia cero con la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones.

Ni Facebook puede ser el medio, ni el anonimato la coartada. No hay que echar a pelear a la libertad de expresión con los delitos de odio o las calumnias. No se puede consentir y sí condenar comentarios como las que hoy ha denunciado el PSOE-A. Mañana será otro comentario y otro partido. Y nadie parece poner coto.

Sea a quien sea, defiendan las ideas que consideren y estén afiliados o muestren simpatía por un partido político. Nos representan en el Parlamento, y debemos sentir ataques como “te pegaba un tiro en la frente” como si fuese dirigido a cada uno de nosotros. Sea hoy Susana Díaz, como ayer fue Mariano Rajoy. Esto no va de “y tu más” sino de tolerancia cero a la violencia heredada de tanta polarización política.

En el episodio de actualidad, adelantado por la Cadena Ser Andalucía, desde la formación socialista se ha identificado a un usuario de Facebook que presuntamente ha amenazado de muerte a Susana Díaz. Concretamente, “yo te metía un tiro en la frente y me iba a la cárcel tan agusto”. Y toda esa lindeza por mantener un encuentro con el comité intercentros de la RTVA.

Barbaridades así deben ser tan denunciadas y tan perseguidas como el previsible uso torticero que cierta sección de la izquierda realizará de la publicación del individuo, tratando de acuñar o adherir este tipo de actos incívicos, con movimientos o formaciones políticas. El purín de la política mal entendida no debe llegar a esto.

Igualmente, cabe preguntarse también dónde están los mecanismos de autocontrol ante este tipo de conversaciones por parte de Facebook. ¿Han fallado los resortes? ¿O no se han implementado los suficientes?¿Pondrán coto los políticos a estos ataques democráticos?¿O tratarán de usarlos en su favor?

Todos debemos hacer un mayor esfuerzo, también los medios de comunicación, por hacer de las redes sociales un espacio público de respeto y tolerancia. Un canal de diálogo para amplificar nuestros pensamientos o para mantener un contacto directo, sin barreras, con nuestros representantes. Lo demás es vejar nuestra propia integridad como seres sociales.