El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, Antonio Luque, ha manifestado que el recién concluido puente fruto de los días festivos de la Constitución Española y la Inmaculada Concepción ha sido “el peor de los últimos tiempos”, con una caída de la facturación del 70 por ciento en el sector respecto a estas mismas fechas de años pasados, como consecuencia de las restricciones que pesan sobre la actividad hostelera para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus Covid-19.
En unas declaraciones recogidas por Europa Press, Luque ha señalado limitaciones como la obligación de cerrar los locales a las 18,00 horas de cada jornada, –está permitida la venta de comida para llevar hasta las 21,30 horas–; la restricción del aforo interior de bares y restaurantes hasta un máximo del 30 por ciento o la prohibición de salir del término municipal de residencia salvo para motivos laborales, académicos o sanitarios.
Y es que en tales circunstancias, “es prácticamente imposible facturar y salvar los negocios”, a lo que se suma que los empresarios comprueban, según ha asegurado, que tras el cierre de los locales de hostelería a las 18 horas, “el público se marcha y sigue la fiesta en los pisos privados, donde no hay ningún tipo de control” en materia de cumplimiento de las prevenciones.
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En ese sentido, después de que tras las restricciones generales en Andalucía la tasa sevillana de contagios haya bajado a 128,4 casos por cada 100.000 habitantes en la acumulación de los últimos 14 días (había superado los 500), Antonio Luque ha defendido que “la hostelería es un lugar seguro y es parte de la solución”, considerando que los datos que reflejan una caída en el número de contagios deberían conducir a “que se amplíen los horarios, la movilidad y el aforo” para la actividad hostelera.
“Hay en juego muchos puestos de trabajo y hay muchos negocios a punto de echar el cierre”, ha aseverado el presidente de los empresarios hosteleros sevillanos.