La concejala de Agricultura y Medio Ambiente, María del Carmen Angulo, se ha mostrado satisfecha por la buena marcha del plan para el incremento de arbolado en la capital que, en algo más de un año, ha permitido la plantación en torno a un millar de ejemplares y ello, como ha recordado, a pesar de la paralización de la actividad de las labores del área municipal que dirige, durante buena parte de 2020, debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del coronavirus. Esta estrategia de recuperación del patrimonio verde, ha recordado, entronca con la adhesión de la Administración adhesión a los objetivos de la Cumbre del Clima COP25, celebrada en Madrid, en diciembre de 2019, y es, como ha dicho, “una muestra más de la apuesta del equipo de Gobierno por trabajar por la conservación del entorno”.
La edil ha dejado claro que se impulsa un programa en varios frentes y que se apoya con fondos propios, de otras administraciones y en la concesionaria del servicio de parques y jardines, FCC. Gracias a ello, ha dicho, se ha plantado 150 árboles en el Parque de la Pajarita; unos 70 en la Avenida Antonio Pascual Acosta; más de 60 en Antonio Romero Maroto; medio centenar de ejemplares en la Carretera de Madrid; u otro tanto en Cruz Roja o Blas Infante o la calle Himilce y Catalina Mir; a estos hay que sumar la treintena de Las Infantas o media docena en Virgen de la Capilla, por citar algunos ejemplos. Hay más acciones en este sentido, ha explicado, como las desarrolladas en colaboración con los centros educativos u asociaciones, como la bautizada como “Un árbol por Europa”, impulsada por el Parlamento europeo, con la que se hizo entrega de más de 200 árboles, a los que hay que sumar 170 árboles y arbustos empleados en restauraciones medioambientales y 240 árboles y arbustos en jardines escolares, lo que hace un total que supera los 600.
Y es que, como ha insistido María del Carmen Angulo, se trabaja en el aumento de las zonas verdes en todos los puntos del casco urbano, lo que queda patente en el Polígono de El Valle, en Santa Isabel, Las Infantas o el área comprendida entre Las Fuentezuelas y la Carretera de Córdoba. “La idea es clara, primero hemos conocido la situación real de esta masa verde urbana, gracias, entre otras medidas, a la elaboración, por primera vez de un inventario exhaustivo. En paralelo, se interviene en zonas degradadas, para la recuperación de sus árboles, y se acomete la plantación en aquellas dónde hemos detectado carencias”, ha recordado.
Este objetivo ha permitido llevar a cabo mejoras en el entorno de los Baños Árabes, donde llegarán nuevos árboles de forma inminente, ya que otra de las claves de esta intervención es lograr el embellecimiento de las zonas monumentales y el resto del casco urbano. Del mismo modo, se aprovechan infraestructuras existentes, como el vivero municipal de “El Batán”, para preparar próximas plantaciones, con la incorporación de ejemplares a esta reserva que, posteriormente, se trasladan a otros puntos. Entre las especies por las que se apuesta están la cica, yuca, los cactus, las palmeras o los perales de flor que, como ha precisado, están adaptadas al clima de la capital, al igual que el ciprés, las jacarandas, la tipuana y las grevilleas. Del mismo modo, se han creado zonas con vegetación arbustiva y rocalla.
Modernización. La edil ha recordado que, dentro de este objetivo del Ayuntamiento de recuperar y mejorar el patrimonio arbóreo, en el marco del Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA) se apostó por zonas verdes de la ciudad. Como ha recordado, en la edición de 2019, ya concluida y que se ha llegado a simultanear con el PFEA de 2020, se ha implantado un sistema de riego eficaz e informatizado, que está controlado directamente por los técnicos municipales responsables, mediante el sistema LORA. Esta herramienta facilita la gestión del patrimonio verde, junto al nuevo inventario, disponible para la ciudadanía en el portal Geovisión http://jaen-rbu.fccma.com/#/es/.
Gracias a ello se han contabilizado 24.633 árboles. La especie mayoritaria, ha concretado, es el aligustre (ligustrum japonica), con 2.569 ejemplares. Le siguen el pino carrasco (pinus halepensis) con 2.340 unidades; el naranjo amargo (citrus aurantium), con 2.143; el almez (celtis australis), con 1.550; plátano de sombra (platanus hispánica), con 1.529 ejemplares; el olmo de Siberia (ulmus pumila), 1.131 ejemplares; árbol del paraíso (melia azedarach), 823 unidades; olmos herreros de Persia (ulmus umbraculifera), 644 unidades, y árbol del amor (cercis siliquastrum), con 574 unidades. Además, en la ciudad y el resto de zonas urbanas del término hay presencia de ciruelos mirobolanos (prunus pisardii); falsas acacias (robinia pseudoacacia); braquititos rosados (brachychiton sp); jaboneros de la China (koelreuteria paniculada); árboles de la lluvia chino (koelreuteria bipinnata); catalpas (catalpa bignonioides); cipreses (cupressus semprrvirens); catalpa manchuriana (catalpa bungei), y palmeras de diferentes especies. También cabe mencionar, tal y como ha dejado claro la responsable municipal, otras especies ubicadas en calles, parterres y parques de la ciudad que, a pesar de ser minoritarias y estar presentes con un bajo número de ejemplares, aportan al medio ambiente e incrementan la biodiversidad del término municipal, como el árbol de los cuarenta escudos o nogal de Japón (ginkgo biloba); liquidámbar (liquidambar styraciflua); peral de la flor (pysus calleryana); el palo borracho (chorisia speciosa) o la jacaranda mimosifolia.
