El Sindicato Solidaridad ha realizado una acción simultánea en las sedes de UGT de Madrid, Sevilla y Valencia para ‘denunciar su corrupción sistémica’. Las oficinas de las tres ciudades del sindicato izquierdista amanecieron precintadas, con carteles de “Cerrado por corrupción”, y portadas de periódicos donde se podían leer los innumerables casos de presunta corrupción que les afectan.
“Esos sindicatos se han aprovechado del sistema, lo han parasitado mediante la corrupción. Por eso vemos que ante la ruina de miles de trabajadores y autónomos ahora mantienen silencio” [Rodrigo Alonso, Secretario General del Sindicato Solidaridad].
El Sindicato Solidaridad quiere denunciar ‘cómo los viejos sindicatos han hecho de la corrupción su forma de vida, que han olvidado por completo a los trabajadores y solo se preocupan de mantener sus millonarios sueldos, sus redes clientelares y sus cuantiosas subvenciones pagadas con el dinero de los trabajadores’.
La entidad sindical mantiene que ‘UGT está plagada de casos de corrupción, muchos sin esclarecer o con sus culpables en la calle, mientras tanto, a diario, dan lecciones de moral sobre lo público’.
Con esta acción Solidaridad quiere reivindicar la necesidad de ‘un sindicato real que sea una herramienta que represente y defienda única y exclusivamente los derechos de los trabajadores’.
“Solidaridad nace para defender y representar al trabajador, indefenso ante la deslocalización de sus puestos de trabajo, ante el cierre de la poca industria que nos queda, ante la competencia desleal y ante los intereses políticos que están haciendo desaparecer la clase media, condenándola a condiciones laborales tercermundistas. Para proteger a la clase trabajadora de las políticas progres, políticas centradas en fomentar el globalismo, la inmigración ilegal y el feminismo, políticas que la condenan a la ruina. Por eso denunciamos la lacra de la corrupción de los viejos sindicatos. Porque son engranajes necesarios para mantener los privilegios de unos pocos a costa del trabajo de los demás. Y esos sindicatos se han aprovechado del sistema, lo han parasitado mediante la corrupción. Por eso vemos que ante la ruina de miles de trabajadores y autónomos ahora mantienen silencio.”, manifiesta Rodrigo Alonso, Secretario General del Sindicato Solidaridad.
