La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de Junta de Andalucía, a través del Museo de Artes y Costumbres Populares “Alto Gualdalquivir” de Cazorla, lleva a este municipio un espectáculo de danza vertical para festejar la ‘Noche de la Tragantía”. El espectáculo supone una colaboración de la Junta de Andalucía en la programación municipal que recupera la tradición vinculada a la popular leyenda de Cazorla tras la pandemia.
El delegado del Gobierno en funciones, Jesús Estrella, ha presentado la programación con el alcalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez, en el Castillo de La Yedra, sede del Museo de Artes y Costumbres Populares “Alto Gualdalquivir”, que depende de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, y donde tuvieron lugar los hechos históricos a los que se refiere la leyenda. Según ha destacado el responsable de la Junta en funciones, la programación del 25 de junio y la madrugada del 26 “permite volver a vivir la magia y misterio de esta leyenda que envuelve al castillo y al municipio y trasladar la colaboración de la Junta de Andalucía a los ayuntamientos en sus iniciativas de promoción cultural”.
El acto central de la programación nocturna será un espectáculo de danza vertical en las paredes del Castillo acompañado de luces y sonido que a cargo de Sacude, en la medianoche del domingo 26 de junio. Esta actividad se complementa con las de dinamización del Museo que figuran en el programa “12 meses para la Cultura”. Así, la mañana del sábado 25 de junio habrá cuatro visitas guiadas teatralizadas a cargo de Atlante con el título “Los comediantes de la Pascuala”. A las 10, 11, 12 o 13 horas se podrá disfrutar de un espectáculo teatral para todos los públicos que transporta al espectador a la época medieval, en tono de comedia
Según Javier Sevilla Martínez, la leyenda de la Tragantía se remonta a la Reconquista de Cazorla por las tropas castellanas, cuando el rey moro se atrincheró en el castillo, que hoy es conocido como “de la Yedra” para hacer frente al enemigo. Cuando conoció la victoria de los cristianos en Quesada, el rey decidió abandonar el castillo, pensando que pronto volvería a retomar Cazorla, por lo que dejó atrás a su bella hija oculta en una estancia secreta bajo la fortaleza, que solo el rey conocía, con provisiones y lucernas de aceite para que pudiera sobrevivir hasta su llegada. Durante la huida, el rey y su escolta perecieron ante los castellanos, que se instalaron en el castillo y sus tierras. La hija del rey moro permaneció paciente en su escondite, esperando a su padre, una espera eterna que la llevó a la locura. Cada día que pasaba en su húmeda estancia se hacía sentir como una eternidad, hasta que dejó de sentir las piernas porque se habían transformado en una cola serpenteante y su famosa belleza tenía de pronto un aspecto reptilesco. Su venganza contra los castellanos y sus descendientes se da todas las noches previas al día de San Juan desde entonces. Desde sus profundas estancias canta a los niños y niñas:
Yo soy la Tragantía
hija del rey moro,
el que me oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan.
