El proyecto para levantar un barrio portuario en la ciudad sigue dando pasos. El último es la convocatoria del consejo extraordinario de la Gerencia de Urbanismo para aprobar y elevar al Pleno municipal una propuesta de modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para modificar el planeamiento urbanístico de los suelos de la margen oriental de la avenida de las Razas tras el acuerdo con la Autoridad Portuaria de Sevilla para la construcción de un nuevo barrio con 700 viviendas (de las que 226 serán de protección oficial) que tendrá zonas verdes, áreas de equipamientos públicos y espacios para servicios avanzados. El proyecto respetará los edificios de las antiguas naves de la Exposición Iberoamericana de 1929.
La idea es conseguir la integración definitiva entre el Puerto y la ciudad (ya avanzada con la modificación del planeamiento para los suelos de la cabecera oeste del Batán) y abrir el campus universitario de Reina Mercedes a la avenida de las Razas, algo que no se ha conseguido realizar en la última década y media tal y como preveía el Plan general de 2006. En concreto, el acuerdo con la Autoridad Portuaria se basa en una rebaja en la edificabilidad prevista en el PGOU para estos suelos que llega casi al 30%, abriendo posibilidades para viviendas, equipamientos, usos terciarios y espacios libres y con el proyecto del distrito portuario con sedes de iniciativas de emprendimiento, innovación, comerciales y de ocio.
El ámbito de la modificación es el área de reforma interior DBP-08 avenida de Las Razas, con una superficie de 165.698 metros cuadrados, situándose en la margen oriental de la avenida de Las Razas a lo largo de alrededor de dos kilómetros de longitud. Con la propuesta de modificación urbanística se plantea 98.000 metros cuadrados de edificabilidad, con 82.000 para los usos residenciales y 16.000 para usos terciarios.
El equipo socialista sostiene que “la actuación prevista por el PGOU en el ámbito de la avenida de las Razas obedece a la necesidad de culminar el proceso de integración urbana de esos terrenos una vez desafectados del uso portuario y recuperarlos para la ciudad a través de un nuevo barrio. Estos suelos constituyen un área urbana de enorme oportunidad hoy día, tanto para revitalizar el frente fluvial, dado que el Puerto se desplaza hacia el sur, como para abrir las instalaciones universitarias del Campus de Reina Mercedes y el barrio de Los Bermejales. Este acuerdo se ha diseñado en un marco de colaboración y lealtad institucional con la Autoridad Portuaria planteado desde el interés general para la ciudad”.
La modificación puntual se concibe desde un desarrollo urbano sostenible, al regenerar espacios, priorizar la movilidad peatonal, facilitar la conexión transversal con la avenida Reina Mercedes, preservar el patrimonio natural, distribuir los espacios destinados a dotaciones siguiendo el criterio de proximidad, reutilizar equipamientos existentes, poner en valor las antiguas naves de la Exposición Iberoamericana de 1929, permitir una permeabilidad física y visual entre la ciudad y el río y eliminar el efecto barrera que en sí supone la avenida de las Razas.
En suma, la nueva ordenación propone un escenario que reduce un 20% el aprovechamiento y se introduce el uso residencial manteniendo un porcentaje de terciario. Por su parte, la edificabilidad disminuye hasta los 98.000 metros cuadrados, lo que supone una disminución de casi el 30% respecto de la ficha inicial del plan general. En la práctica, desde el punto de vista volumétrico, el PGOU de 2006 permitía implantar una pantalla edificada de alturas de hasta 11 plantas entre la avenida de las Razas y la zona residencial al oeste de la avenida de la Palmera, con 137.000 metros cuadrados de edificabilidad.
La ampliación del sistema general de espacios libres permitirá completar la cabecera del Parque del Guadaíra. En el tramo central de la avenida de las Razas, aprovechando una zona de mayor anchura, se propone una ampliación con acerados más amplios y una variación del trazado reduciendo la velocidad del tráfico, al tiempo que la modificación urbanística abre también la posibilidad a espacios de ocio y a la construcción de una vía ciclista, entre otras iniciativas.